Segundo volumen de las andanzas del autoestopista galáctico, con las dos novelas que cierran esta maravillosa "trilogía en cinco partes." A lo largo de la historia ha habido grandes sagas galácticas: Fundación, de Asimov, Dune, de Herbert, Odisea espacial, de Clarke, Star Trek, de Roddenberry o La guerra de las galaxias, de Lucas Pero solo una de ellas, la saga de la Guía del autoestopista galáctico, de Douglas Adams, aporta algo único a la literatura interestelar: el humor. Tras la aparición en esta colección de Los autoestopistas galácticos, que reunía la trilogía inicial, este volumen aporta de propina las otras dos novelas Hasta luego, y gracias por el pescado e Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensiva que expanden el asunto hasta nada menos que una "trilogía en cinco partes."
Los cinco títulos hasta ahora publicados de «Canción de hielo y fuego», Juego de tronos, Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones, llegan a las librerías en una nueva edición que conquistará tanto a los fans de esta saga épica como a aquellos que esperan la oportunidad perfecta para adentrarse en sus páginas por primera vez.
«Larga vida a George Martin... Sacerdote literario, sabedor de su don para el personaje complejo, el lenguaje vívido y la visión salvaje de los mejores narradores.»
The New York Times
El lector encontrará aquí reunidas sus tres primeras novelas, que lo lanzaron al estrellato literario y lo situaron en el centro de la polémica, donde sigue instalado. Las tres están protagonizadas por seres desnortados y resentidos, náufragos aletargados de la sociedad de consumo. El personaje central de Ampliación del campo de batalla es un ingeniero informático depresivo que lleva dos años de castidad; Las partículas elementales confronta a dos hermanastros cuarentones: una suerte de monje científico que ha renunciado a la sexualidad y un profesor de literatura consumidor compulsivo de pornografía; Plataforma, por su parte, está protagonizada por un funcionario parisino apocado y apático, que se va de vacaciones a un paraíso del turismo sexual y acaba montando un negocio relacionado con el asunto mientras busca el amor puro... Tres visiones –o mejor autopsias– feroces y sarcásticas de la decadencia de Occidente.
Like Passages, this groundbreaking book uses the poignant, powerful voices of adoptees and adoptive parents to explore the experience of adoption and its lifelong effects. A major work, filled with astute analysis and moving truths.
Publicado en 1855 dentro de la primera edición de Hojas de hierba (de la que ocupaba más de la mitad del volumen), primero sin título y un año después bajo la denominación «Poema de Walt Whitman, un americano», Canto a mí mismo es, como dice León Felipe, el momento más luminoso de Walt Whitman, la obra que contiene su doctrina y su mensaje. Es «su gran poema polifónico», en el que «no falta ningún instrumento, ningu- na voz, ningún paisaje...». En efecto, todos los grandes temas en torno a los cuales se articula la inspiración de Whitman se hallan presentes en el Canto: Dios, la naturaleza, el cuerpo, la vida y la muerte, el amor, la camaradería... La voz del ‘magnífico haragán’, del infatigable vagabundo, del camarada universal, vuelve otra vez a sonar sobre los tejados del mundo. Esta vez su palabra se ofrece en edición bilingüe a cargo de Enrique López Castellón, que añade un extenso e interesan- tísimo estudio sobre el poeta, su vida, su pensamiento y su obra.