En su dedicatoria a la reina Isabel, Pulgar define con claridad el propósito de su galería de retratos, dejando clara la raigambre clásica de su inspiración: «Yo, muy excelente reina y señora, criado desde mi menor edad en la corte del rey, vuestro padre, y del rey don Enrique, vuestro hermano, movido con aquel amor de mi tierra que los otros hobieron de la suya, me dispuse a escribir de algunos claros varones, perlados y caballeros, naturales de vuestros reinos, que yo conocí y comuniqué, cuyas hazañas y notables hechos, si particularmente se hobiesen de contar, requería hacerse de cada uno una gran historia. Y por ende, brevemente, con el ayuda de Dios, escribiré los linajes y condiciones de cada uno y algunos notables hechos que hicieron, de los cuales se puede bien creer que en autoridad de personas y en ornamento de virtudes y en las habilidades que tovieron, así en la ciencia como en las armas, no fueron menos excelentes que aquellos griegos y romanos y franceses que tanto son loados en sus escrituras»
La novela gráfica de uno de los mejores guitarristas
Eric Clapton pasa por ser uno de los mejores guitarristas de la historia de la música. Un genio. Pero es también un personaje poliédrico como pocos. En las páginas que siguen vas a conocer la turbulenta vida de «mano lenta»: sus desencuentros con John Mayall o con sus compañeros de la superbanda Cream. Sus intentos de convertirse en algo parecido a sus admirados The Band y de levantarle la mujer a su amigo George Harrison. Sus recurrentes caídas en manos de las drogas y el alcohol. Y su redención. Este es el verdadero Clapton: con sus contradicciones e inseguridades, con sus aciertos y errores.
Cuando Eufrasia Vela empieza a trabajar como cuidadora de ancianos, no sospecha que su oficio la llevará a una encrucijada existencial. La íntima relación que mantiene con doña Carmen, el doctor Harrison y Los Siete Magníficos —entrañables personajes que se apoderan de su pensamiento y su cariño— la obliga a replantearse su papel de madre y hermana, las vicisitudes de la longevidad, las formas de la compasión y el sorpresivo valor que los cuyes, esos conejillos de Indias tan peculiares, adquieren en su presupuesto moral. Acompañada de una banda sonora donde resuenan el huayno, el jazz, la balada y el pop, la historia de Cien cuyes rescata a la vez la impronta del cine como un contrapunto de la existencia de sus personajes y una fuente de revelaciones sobre el sentido de la vida y de la muerte cuando esta se aproxima.
«Cien cuyes es una novela tragicómica, situada en la Lima de hoy, que refleja uno de los grandes conflictos de nuestro tiempo: somos sociedades cada vez más longevas y cada vez más hostiles con la gente mayor. Paradoja que Gustavo Rodríguez aborda con destreza y humor. Un libro conmovedor cuyos protagonistas cuidan, son cuidados y defienden la dignidad hasta sus últimas consecuencias».
En el quincuagésimo aniversario de su publicación original, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española rescatan su edición conmemorativa de esta obra maestra de la literatura del siglo XX.
Pertenece a la serie "Edición conmemorativa de la RAE y la ASALE"
En 2007, coincidiendo con el octogésimo cumpleaños de Gabriel García Márquez, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española prepararon esta edición conmemorativa de Cien años de soledad publicada por Alfaguara. Se trata de la última versión que revisó y corrigió personalmente el autor de este clásico contemporáneo sin igual en nuestra lengua.
Hoy, una década más tarde y tras haber pasado varios años lejos de las librerías, la edición vuelve a estar en disposición de los lectores para celebrar el quincuagésimo aniversario de su publicación.
En esta edición, la obra de García Márquez viene acompañada de espléndidos textos críticos de autores de la talla de Mario Vargas Llosa, Álvaro Mutis, Carlos Fuentes, Víctor García de la Concha, Claudio Guillén y Sergio Ramírez, entre otros.
«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.»
Con esta cita comienza una de las novelas más importantes del siglo XX y una de las aventuras literarias más fascinantes de todos los tiempos. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso «boca a boca» -como gustaba decir el escritor- son la más palpable demostración de que la aventura fabulosa de la familia Buendía-Iguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.