Mientras Perdido se recupera de la inundación, propone la construcción de un dique que impida una nueva catástrofe. Sin embargo, con las obras comenzarán las corrientes impredecibles y las desapariciones. Mientras tanto, en el clan Caskey, la matriarca Mary-Love ve cómo sus intereses chocan con los de Elinor, su misteriosa nuera. Las tensiones entre ambas amenazan con destruir el pueblo entero. En Perdido se avecinan grandes cambios, y las consecuencias serán devastadoras.
Perdido, 1928. El clan Caskey se desmorona con la cruenta guerra personal entre Mary-Love y Elinor. En los recovecos del caserón donde viven Elinor y Oscar se esconden crisis conyugales y existenciales con repercusiones que desafían la imaginación, mientras los peores recuerdos, aquellos que uno se esfuerza por mantener ocultos, acechan para tejer sus mortíferas redes y salir a flote.
Comienza una nueva era para el clan Caskey: la persistencia y el trabajo duro de Elinor en Perdido por fin parecen dar sus frutos. Su control arraiga en los hogares de un pueblo que en el pasado desconfió de sus intenciones. Sus enemigos, poderosos antaño, decrecen en número y pierden fuerza. El conflicto armado en Europa trae sangre nueva a Perdido. En las tierras de los Caskey, los hombres van y vienen como marionetas. No saben que sus vidas penden de un hilo.