«Una carta dice Marina Tsvietáieva- es una forma de comunicación fuera de este mundo, menos perfecta que el sueño, pero sujeta a sus mismas leyes. Ni la carta ni el sueño se dan por encargo: se sueña y se escribe no cuando nosotros queremos, sino cuando ellos quieren: la carta ser escrita y el sueño ser soñado.» En este epistolario, uno de los más hermosos que ha dado la literatura, presenciamos algo así como un milagro: el de la sintonía entre tres grandes poetas que establecen una conversación entre iguales. Cada uno ve en el otro a alguien muy próximo en espíritu. En estas páginas, las fronteras entre cartas, ensayos y poemas se difuminan y afloran reflexiones como las de Pasternak en torno a la creación literaria y versos como los de la «Carta de Año Nuevo» de Tsvietáieva o los de la «Elegía» de Rilke.
Toda mentalidad religiosa cree en lo sobrenatural y también en la existencia de un principio del bien y otro del mal que se hallan enfrentados en una lucha de resultado incierto. La «creencia, casi universal, en la comunicación entre los mortales y seres más poderosos que ellos» ha propiciado a lo largo de la historia, en ausencia de razonamiento científico y de pruebas empíricas, cuando no de simple sentido común, la familiaridad de los humanos con seres o criaturas que a veces son relativamente benignos como las hadas, los elfos o los duendes y a veces directamente satánicos.
Jack Carter, principal sicario de los mafiosos londinenses Les y Gerald Fletcher, regresa a su ciudad natal en el norte de Inglaterra tras ocho años de ausencia. La última vez que estuvo allí fue para enterrar a su padre, y ahora vuelve para el funeral de su hermano Frank. Según la policía, la muerte de Frank fue accidental: su coche se despeñó por un precipicio con él borracho al volante. Pero Jack, que conocía bien a su hermano a pesar de la mala relación que mantenían, sospecha de la versión oficial y comienza a interrogar a todos aquellos que conocían a Frank. Las preguntas de Jack incomodarán a los peces gordos de la zona y a sus aliados en Londres, los hermanos Fletcher. Todos ellos tratarán de subir a Jack en el primer tren con destino a la capital, pero este no renunciará a averiguar la verdad sobre la muerte de su hermano -y a vengarse de los que lo mataron-, aunque le cueste el trabajo y quizás la vida. Ambientada en una gris y opresiva ciudad siderúrgica del norte de Inglaterra a finales de los años sesenta, "Carter" está considerada la obra fundacional de la novela criminal británica moderna y su adaptación cinematográfica, con Michael Caine interpretando a Jack Carter, es hoy en día una película de culto.