En Colección permanente, la autora de El corazón del daño nos permite acceder al centro neurálgico de su museo personal, donde figuran sus obsesiones, su preferencia por el desvío y su constante apuesta por una poética de la incertidumbre.
Mezclando la cita literaria, el reportaje apócrifo y la figura de un maestro imaginario con una escritura abierta a la inquietud y la intuición perturbadora, compone también su propia ética, casi un manifiesto que cuestiona el dogmatismo, la pretensión de originalidad y la banalidad de la conversación contemporánea alrededor de la literatura.
Desde lo irónico del título hasta el viraje hacia una estructura poética más narrativa que las colecciones anteriores, Colgado en la tournefortia es un libro atípico en el canon bukowskiano. Bukowski se aleja del contenido sexual y obsceno de los poemarios previos; las pinceladas líricas se desvanecen casi por completo y dan paso a unos versos más directos que nunca. Lo que se mantiene inmutable es un sentido del humor cáustico que a Bukowski le sirve para reírse de todo y de todos, en especial de sí mismo. En varios de los poemas, aparece como un bufón venido a menos atrapado en la tragicomedia de la vida. Colgado en la tournefortia fue el primer libro publicado fruto de la vida plácida de un Bukowski que estrenaba la década de los sesenta.
Colmillo Blanco narra la vida de un perro lobo llamado Colmillo Blanco y su relación con los seres humanos, especialmente con su dueño, en el territorio de Yukón, durante la fiebre del oro. Colmillo Blanco tiene que adaptarse a los diferentes ambientes en los que se encuentra, desde su nacimiento en la naturaleza salvaje hasta su vida como perro de pelea en un pueblo, y finalmente su transformación al ser domesticado por el hombre. A través de la historia de Colmillo Blanco, London explora temas como la crueldad, la redención y la relación entre el ser humano y el mundo animal. Colmillo Blanco es una de las obras más conocida de Jack London y ha sido adaptada en varias ocasiones para el cine y la televisión.