Tres mujeres muy diferentes unidas por una necesidad: rehacer sus vidas. Annie, Lola y Althea vivirán una experiencia única en una preciosa casa en el corazón de París, un lugar donde las segundas oportunidades se hacen realidad. Hace tres años que el marido de Annie Roland murió en un accidente de coche y desde entonces ha interpretado a la perfección el papel de la viuda afligida. Pero Annie también esconde un secreto inconfesable: aquella noche descubrió que Johnny tenía una amante y pretendía divorciarse de ella, y todavía no lo ha superado. Hizo muchos sacrificios por él, incluso aceptar mudarse a París... Vivir en la ciudad del amor no es tan emocionante cuando te sientes una extraña. Aunque París nunca ha sido su hogar, es el de sus hijos y por ese motivo Annie decidió quedarse en la ciudad. La casa que compró con Johnny es demasiado grande, pero alberga recuerdos maravillosos y, a pesar de las dificultades económicas, no puede desprenderse de ella. Por pura necesidad, emprende un proyecto que le entusiasma: alquilar habitaciones a mujeres estadounidenses que, como ella, quieren empezar de nuevo. Para su sorpresa, Annie se encariñará con sus inquilinas, Lola y Althea, y entre ellas nacerá una profunda amistad. Tal vez, con la ayuda de todas, logren esa segunda oportunidad. La crítica ha dicho... «La autora da vida a unos personajes que no solo nos fascinan sino que también nos seducen.» Goodreads
Tras la temprana muerte de sus padres en un trágico accidente automovilístico, Bianca, poco más que una adolescente, protagonista y voz por medio de la cual se hilvana la narración, se descubre avocada al abismo de su indiferente existencia, dirigida irremediablemente a un camino que no conduce a ningún futuro. Desde entonces dedica sus horas a lavar, tintar y cortar pelo mientras su hermano menor se mezcla con gente de dudosa reputación en el gimnasio donde trabaja. La aparición de dos hombres misteriosos supondrá la oportunidad de cometer un delito que podría rescatarles de las penurias económicas. La pequeña fortuna de un viejo y ciego actor podría resultar en una puerta de huida que los llevase a algún lugar; el que fuera, pero a alguno. Bianca tiene mucho que ganar y nada que perder, pues ¿qué ha de esperar quien ha abandonado toda esperanza?
Desde que a los doce años abandonara la aldea de Anatolia donde nació, Mevlut Karatas no hace más que fantasear sobre su vida. Instalado en Estambul, desde el primer momento se siente cautivado por la ciudad vieja y por la nueva metrópoli que se abre paso rápidamente en su lugar.