Muy pocas veces alguien se atrevió a recomendar tan fervientemente una novela. «Merece vender más ejemplares que la Biblia», afirmó Rebel Inc., una insolente revista literaria escocesa. De inmediato celebrada por los críticos más estrictos pero leída también por aquellos que raramente se acercan a los libros, "Trainspotting" se convirtió en uno de los acontecimientos literarios y también extraliterarios de la última década.
Fue rápidamente adaptada al teatro y luego llevada a la pantalla por Danny Boyle, uno de los jóvenes prodigio del cine inglés. Sus protagonistas son un grupo de jóvenes desesperadamente realistas, ni se les ocurre pensar en el futuro: saben que nada o casi nada va a cambiar, habitantes del otro Edimburgo, el que no aparece en los famosos festivales, capital europea del sida y paraíso de la desocupación, la miseria y la prostitución, embarcados en una peripecia vital cuyo combustible es la droga, «el elixir que les da la vida, y se la quita».
No es por casualidad que reúno en un solo libro estos tres ensayos sobre Balzac, Dickens y Dostoievski. Con un propósito común trato de mostrar a los tres grandes novelistas del siglo XIX como prototipos que precisamente por el contraste de sus personalidades se complementan y quizas elevan a forma clara y distinta el concepto de novelista.
El hombre se ha dispersado por toda la galaxia. La capital del Imperio es Trántor, nido de intrigas y corrupción. Gracias a su ciencia, fundada en el estudio matemático de los hechos históricos y el comportamiento de las masas, el psicohistoriador Hari Seldon prevé la caída del Imperio y el retorno a la barbarie durante varios milenios. A fin de reducir este período de barbarie a mil años, Seldon decide crear una Fundación en un extremo de la galaxia.
El poderío de la Fundación alcanza límites insospechados, su dominio se sostiene en la energía, la religión y el comercio. Sin embargo, la aparición del Mulo, un individuo dotado de poderes paranormales, desafía todas las previsiones. Conquistando planeta tras planeta, le gana terreno a la Fundación de manera vertiginosa. La salvación de la galaxia queda en manos de una Segunda Fundación totalmente secreta y cuyo emplazamiento es desconocido incluso para los dirigentes de la Primera.