La novela más bestial, conmovedora e hilarante que se ha escrito sobre el despertar sexual de un adolescente.
Dick Loveman es un galán espaciotemporal que vive todo tipo de peripecias lujuriosas a través de los siglos. Por desgracia, Dick solo existe en la cabeza de Franki Prats, un quinceañero católico, virgen y erotizado, a quien atormentan la propia imaginación y los «placeres solitarios». Durante cuatro meses de su vida, Franki, ayudado por su mejor ―único― amigo Bruno Berniola, alias el sexperto, atravesará una variopinta serie de pruebas eróticas (oníricas, familiares, amicales, incluso zoológicas) mientras lucha contra los traumas del pasado y la escuálida realidad de su pueblo natal.
Desde su Murcia natal a Salamanca y de allí a Roma, Baviera y Münster, en calidad de plenipotenciario para preparar la conferencia de Westfalia, la vida de Diego Saavedra Fajardo transcurrió fuera de España y estuvo marcada por sus servicios a la Corona.
Clérigo desde su juventud, poeta y publicista del conde-duque de Olivares, como agente de Felipe IV se vio envuelto en dos grandes conflictos: uno incruento, que enfrentaba a la monarquía católica con el papa Urbano VIII, y otro destructivo, la Guerra de los Treinta Años, que asoló gran parte de Europa. En ambos se forjó como diplomático y aportó sus dotes de negociador, su percepción de la pluralidad de europea y sus ideas sobre la paz y la neutralidad.
Impregnado de cultura clásica y lector de Lipsio, dejó escritas obras notables como las Empresas políticas y piezas cortas (respuestas, diálogos, cartas) que lo consagraron como un maestro indiscutible de las «guerras de papel» que caracterizaron su tiempo.
Hombre del barroco y miembro de una generación, la de 1635, de fuertes personalidades, Saavedra Fajardo fue un pensador de calado cuya fama fue póstuma. Su vida estuvo llena de contrariedades y su discreción quizá fue tan solo un escudo, pero merece mucho la pena recordar la solidez de su legado, tanto en el plano intelectual como en el literario.
El estoicismo fue una de las escuelas filosóficas más influyentes de la antigüedad y su influencia sigue vigente hoy en día. Surgió en Atenas hacia el 300 a. C. y se convirtió en una de las filosofías más populares del mundo romano; sus doctrinas atraían a personas de todos los estratos de la sociedad antigua, desde el esclavo Epicteto hasta el emperador Marco Aurelio.
Con un lenguaje sencillo y muy divulgativo, en Estoicismo Sellars ofrece una introducción a los estoicos antiguos, a sus obras y a otros autores antiguos que refieren testimonios sobre la filosofía estoica, una escuela de vida que todavía tiene mucho que decir a los lectores del siglo XXI.