Atanasio, un adolescente larguirucho, cree ser el centro de las burlas de sus compañeros en el colegio de curas al que asiste en el Madrid de los años 80. Un alumno muy carismático aparece en este nuevo curso y, sin motivo aparente, busca hacerse un hueco en la vida de Atanasio hasta lograr convertirse en su mejor amigo.
Junto a él empieza a relacionarse con jóvenes de su edad, a vivir sus primeras juergas, a experimentar los efectos del alcohol y las drogas y a conocer chicas. Pero las cosas no son siempre lo que parecen y Atanasio acaba sumergido en los secretos que esconde su nuevo amigo.
El camino de los ingleses, que recibió el premio Nadal, es una de las novelas más admiradas y leídas de Antonio Soler. Ambientada en Málaga en 1978 y llevada al cine por Antonio Banderas, narra el fin de la adolescencia, ese momento en que la inocencia, los sueños y los ideales quedan atrás para aprender a sobrevivir en el mundo áspero, oscuro y vertiginoso de los adultos. El único refugio, entonces, son los amigos, cuya historia el narrador recupera durante el último verano que compartieron.
El verano de 1985, en el camping Pinar del Inglés del Puerto de Santa María, se produce la desaparición de una niña de 12 años. Su nombre era Paulina Giménez.
Más de veinte años después, el recuerdo de aquel día sigue torturando a Lidia y a Daniel, dos hermanos que estuvieron aquel día con Paulina, en lo que debería haber sido una tarde más de juegos y travesuras entre niños.
Tras la muerte de su padre, una caja de pesca y un libro de Alberti arrastran a Lidia y a Daniel a una investigación que podría poner fin a las preguntas que quedaron por responder.