Con marcados rasgos autobiográficos, Klaus Mann nos presenta en El volcán la desgarradora imagen de un grupo de exiliados del régimen nazi. Estructurada a partir de las vivencias de una pareja de homosexuales, uno de los cuales se identifica habitualmente con el propio autor, los protagonistas se convierten, además, en portavoces de los movimientos culturales e ideológicos de su tiempo: el surrealismo, el humanismo liberal y católico, el esteticismo, el antifascismo idealista y militante y, con todo ello, quizá sea ésta la gran novela europea sobre el destierro, sobre el vacío al que el exilio lanza a sus víctimas un espacio en el que el paso del tiempo es sustituido por la disolución de la propia identidad, que queda en suspenso.
Tara Selter y su marido Thomas viven en Clairon-sous-Bois y son libreros anticuarios especializados en libros ilustrados del siglo XVIII. El 17 de noviembre Tara se despide de su esposo y viaja a Burdeos para asistir a una subasta. A última hora de la tarde toma un tren de Burdeos a París y se aloja en el hotel de siempre, situado en la rue Almageste, donde hay muchas librerías anticuarias. Su plan es dedicar los dos días siguientes a visitar a colegas y realizar más compras para su negocio. El 18 de noviembre va a una de esas librerías y se quema la mano con una estufa de gas. De vuelta en el hotel se lo cuenta a Thomas por teléfono y se acuesta.
Y entonces sucede algo inaudito: al despertarse por la mañana en el hotel, no tarda en descubrir que continúa en el 18 de noviembre. Su marido no es consciente de ese bucle temporal y es inútil intentar explicárselo. Solo ella parece percatarse de que están atrapados en un día que se repite hasta el infinito. Y solo ella parece sometida al paso del tiempo: su quemadura sana, lo cual quiere decir que −a diferencia de los demás− ella sí envejece. Y Tara, que es la angustiada narradora de su propia historia, se va quedando cada vez más aislada en un tiempo sin tiempo…
El joven filólogo Diego Marín viaja a Valparaíso para resolver su incierto porvenir académico cuando un encuentro fortuito le proporciona inspiración para escribir su primera novela. El éxito inesperado de su publicación le permite instalarse en Nueva York, donde la vida y el amor se interponen en la escritura de su segundo libro, y su nombre acaba cayendo en el olvido.
Cuando una llamada de su antiguo editor le pone sobre la pista de un accidente extraordinario que reproduce fielmente el final de su famosa novela, Marín viaja sin dudarlo a la selva de Colombia. Pero el destino se cruza de nuevo en su camino y mientras investiga comprenderá que algunas historias merecen ser contadas a cualquier precio, mientras que otras imponen su silencio para salvar una vida.
Benjamín G. Rosado debuta como un escritor valiente con una voz torrencial que se mueve entre la picaresca y la erudición. El vuelo del hombre ha obtenido el respaldo unánime del jurado del Premio Biblioteca Breve, que reconoce el talento de «un gran fabulador en la mejor tradición de narradores como Auster o Bolaño».