Madden construye en Ex libris una narrativa de acertijos posmoderna que es a la vez lúdica y penetrante, y que lo acredita como uno de los grandes maestros visuales de la metaficción en el panorama actual.
Estás mirando el volumen Ex libris de Matt Madden. Puede que hayas ido a buscarlo expresamente o que te hayas topado con él en una librería o en casa de alguien. O quizá estés leyendo esto en un catálogo en una pantalla. ¿Qué clase de aventura crees que tendrá lugar entre sus páginas? A juzgar por la cubierta y el título, parece que habla de libros. ¿Está protagonizado por un cómic? Si lo dejas ahora, jamás lo descubrirás. Sin duda, en algún rincón de tu mente se irán ramificando sin parar versiones imaginarias e hipotéticas del argumento. Si quieres descubrir lo que sucede en Ex libris, vas a tener que abrirlo y leer la primera página. Pero, cuidado, ¡podría atraparte!
At a lavish party in the hills outside of San Francisco, Jin Han meets Lidija Jung and nothing will ever be the same for either woman. A brilliant young photographer, Jin is at a crossroads in her work, in her marriage to her college love Philip, and in who she is and who she wants to be. Lidija is an alluring, injured world-class ballerina on hiatus from her ballet company under mysterious circumstances. Drawn to each other by their intense artistic drives, the two women talk all night.
Cracked open, Jin finds herself telling Lidija about an old familial curse, breaking a lifelong promise. She’s been told that if she doesn’t keep the curse a secret, she risks losing everything; death and ruin could lie ahead. As Jin and Lidija become more entangled, they realize they share more than the ferocity of their ambition, and begin to explore hidden desires. Something is ignited in Jin: her art, her body, and her sense of self irrevocably changed. But can she avoid the specter of the curse? Vital, bold, powerful, and deeply moving, Exhibit asks: how brightly can you burn before you light your life on fire?
Cecelia Horner estaba preparada para pasar un año aburrido, pero aquel verano se convirtió en el más emocionante de su vida tras conocer a Sean y a Dominic.
El descubrimiento de que ambos son miembros de Ravenhood, una banda secreta de justicieros, desestabiliza por completo a Cecelia. Además, en la cima de la organización se encuentra un hombre misterioso, apodado por todos como «el Francés», quien quiere a Cecelia bien lejos de sus hombres y de su misión.
Cecelia tiene muchas razones para odiarle, pero del odio al amor solo hay un paso. Y si algo ha aprendido durante su estancia en Triple Falls es que está más que dispuesta a darlo...