Viviendo en la ciudad portuaria de Halifax (Nueva Escocia, Canadá), los días de Goyette están marcados por el hecho sustancial del Atlántico Norte, tanto por su presencia física como por sus connotaciones metafóricas. Y como muchos de los hechos abrumadores de la vida, nuestra conciencia de la importancia y el impacto del océano aumenta y disminuye a medida que el océano a veces acecha en el fondo, a veces se impone a nosotros, pero siempre, constantemente, es. En Océano Goyette elabora una especie de relato alternativo y apócrifo de nuestra relación con el océano. Océano recibió el premio Lieutenant Governor of Nova Scotia Masterworks Arts, uno de los más prestigiosos que concede el gobierno de esta provincia canadiense.
Un hombre de fe obligado a desentrañar los más terribles crímenes, un joven samurái erigido en su protector, un viaje a través de un país castigado por siglos de guerra.
Toledo, 1579. El padre Martín Ayala recibe la inesperada encomienda de regresar a Japón -el país donde se formó como sacerdote y misionero- diez años después de ser apartado de la misión por su relación ilícita con una joven japonesa. Alguien está asesinando con ritual crueldad a los padres cristianos en dichas costas. Ayala, considerado el máximo conocedor del idioma y las costumbres niponas en el seno de la Iglesia, deberá desentrañar las razones que se ocultan tras estas muertes.
Japón, año 7 de la Era Tenshô. Kudô Kenjirô, hijo de un samurái rural, es elegido para una ingrata labor: proteger a un extranjero llegado con la intención de investigar unos crímenes inciertos. Kenjirô pronto descubrirá que fuerzas extrañas conspiran para que el visitante no lleve a buen puerto sus pesquisas. Juntos recorrerán un Japón devastado por la guerra y emponzoñado por las conspiraciones. A medida que el jesuita se reencuentra con su pasado, el curso de la investigación se desvelará fundamental no solo para la pervivencia de la cristiandad, sino para el propio futuro del país.
El poeta más importante del siglo XX en cualquier idioma.» Gabriel García Márquez
«Nadie como Neruda para lograr un insólito centelleo poético mediante el simple acoplamiento de un sustantivo y un adjetivo que antes jamás habían sido aproximados.» Mario Benedetti
«Neruda renace todos los días porque siempre hay alguien que lo lee por primera vez y hay otro que lo relee con nuevos ojos. No hacerlo empobrecería nuestra vida.» José Emilio Pacheco
«Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él.» Harold Bloom
En este libro de 1954, Pablo Neruda asombró a los lectores que no habían previsto la variedad de registros que el poeta alcanzaría. Hoy sigue cautivando por su capacidad para celebrar los pequeños acontecimientos diarios. Neruda le canta al aire y a la cebolla, a la esperanza y al caldillo de congrio, a la madera y a la alegría, al vino y al pan, a los poetas populares y al fuego, al libro, al traje, a la lluvia, a la vida. Sabe comunicarnos con la magia de su palabra la novedad de redescubrir cada momento como inaugurando la mirada.
El viaje de Ulises se ha convertido en un mito universal y la Odisea en una lectura para todos los tiempos. Tras una década de guerra, una ofensa al dios Poseidón ha alejado de su reino al astuto héroe otros diez años, condenado a navegar sin rumbo y a sufrir las más diversas vicisitudes. La Odisea, que sucede a la caída de Troya, sigue los pasos de Ulises -el nombre latino de Odiseo, que esta traducción adopta- y nos acerca al relato de su largo peregrinaje para volver al hogar, Ítaca. Los mitos que configuran esta gran epopeya, la capacidad de Homero para retratar la vida en el Mediterráneo a finales del 2000 a.C. y la irrupción de un héroe deseoso de regresar a la patria han dejado huella en los grandes autores de la literatura -de Virgilio a Joyce- y han convertido la Odisea en una pieza clave de la cultura universal.
No hay, probablemente, en toda la literatura occidental una obra más rica en motivos que la Odisea, compuesta a finales del siglo viii a. C. por un gran poeta que llamamos Homero. Aunque compuesto en hexámetros y según las técnicas tradicionales de la composición oral, el Poema de Ulises es mucho más moderno y vario que un cantar de gestas guerreras. Es, como se ha dicho muchas veces, un primer relato de aventuras casi novelescas, con diversos registros y ambientes, como es también diverso y versátil su protagonista, Odiseo. Sus grandes lances son bien conocidos por todos, incluso por quienes no han leído la obra, pero tener acceso a una traducción rítmica tan cuidada como la que ofrece este volumen, pulida a lo largo de muchos años, acentúa el placer de sumergirse en este texto.
Alba y Miguel son un matrimonio destrozado tras haber perdido a lo que más querían: su hija.
El dolor y la culpa han conseguido que ya no mantengan ninguna relación, ni física ni emocional; de hecho, apenas se dirigen la palabra. Son dos extraños que comparten lo único que les une a día de hoy, la casa en la que viven. Pero sus vidas dan un vuelco cuando se ven implicados en el asesinato de un hombre con el que Alba tuvo un affaire.
¿Cómo explicarle a Miranda Delgado, la inspectora de Homicidios encargada del caso, que la verdadera asesina lleva años muerta? ¿Cómo convencerla de que cese en la búsqueda de un culpable cuando la víctima podría haberla puesto tras la pista para encontrar vivo a su propio hijo?