En Guirnalda con amores las viejas heridas de la condición humana son tamizadas por Bioy Casares a través del cuento, del aforismo o la fábula en un vaivén tan entretenido como implacable.
Definido por el propio Bioy como una «despreocupada miscelánea», Guirnalda con amores consta de once secciones que alternan relatos de alto vuelo plagados de escenarios mediterráneos, hoteles e infidelidades de todo tipo que, aun cuando salen a la luz, nunca son lo que se esperan con una serie de aforismos entre filosóficos y cotidianos que se leen con la voracidad de un TikTok literario. Un inesperado poema final, tan porteño como cada una de esas calles que se van nombrando en plena marcha, corona el que tal vez sea el libro más original y sorprendente de Adolfo Bioy Casares.
H de H es una explosión de pensamiento, en palabras y dibujos, sobre la tragedia griega Hércules, escrita por Eurípides en el siglo v antes de Cristo. En el mito, Hércules es la personificación de la violencia masculina, un hombre que regresa al hogar después de años en la guerra y se encuentra incapaz de adaptarse de nuevo a la pacífica vida doméstica. En un rapto de locura, asesina a toda su familia y planea su suicidio. Sólo la intervención de un amigo le conduce a la conclusión de que, a pesar de todo, su vida tiene sentido, pues su existencia y su identidad no están irremediablemente impregnadas de los crímenes que ha cometido.
Una fascinante puerta de entrada tanto al oscuro universo de H. P. Lovecraft como a la mordaz prosa de Michel Houellebecq.
Michel Houellebecq descubrió los cuentos de Howard Phillips Lovecraft con dieciseis años y volvió a menudo a los grandes textos del maestro del terror cósmico. ¿Que tenía Lovecraft como para provocar aquella fascinación en alguien aparentemente tan ajeno a los mitos de Cthulhu? La respuesta a esta pregunta guía un profetico ensayo en el que la visión de Houellebecq sobre el oficio de la escritura ilumina tanto la obra del autor estadounidense como su propio trabajo.