En medio de un período histórico de profunda transformación en el siglo I a. C., la literatura romana vio cómo surgía la figura de Cayo Valerio Catulo (87-h. 55 a. C.). Su breve pero decisiva obra dinamitó los cimientos de la vieja poesía que se escribía en Roma y marcó el camino que habrían de transitar las nuevas líricas latinas.
Con tan solo 116 poemas conservados, Catulo despliega una enorme variedad de recursos que apuntalan un profundo proceso de innovación de mérita y contenidos. Además, desde nuestra perspectiva contemporánea, esa búsqueda constante de originalidad temática, sumada a la expresividad y a la poderosa presencia subjetiva del yo poético, convierten a Catulo en un autor extraordinariamente cercano a la sensibilidad moderna.
Quien escribe un poema lo escribe, antes que nada, porque el poema es un colosal acelerador de la conciencia, del pensamiento, de la percepción del mundo». Del discurso de Joseph Brodsky al recibir el Premio Nobel de LiteraturaA caballo entre dos lenguas durante décadas, el bilingüismo de Brodsky no solo revitaliza con singular desenvoltura un lenguaje heredado, sino que también proyecta una radical y profunda exploración de sus metros e imágenes, elevada a una forma particular de metafísica. Sin embargo, Brodsky es también un poeta eminentemente físico, cuyo tema fundamental es la encrucijada entre el espacio, el tiempo y los sentidos. Ningún otro escritor contemporáneo habla tanto de la intemperie. Sus musas no son Calíope ni Tersícore, ni sus artísticas hermanas asociadas con emociones y sentidos, sino Urania, musa de la astronomía, «más vieja que Clío», matrona del conocimiento estelar, del espacio puro, de esas extensiones heladas en medio de las cuales el hombre parece el derrubio lodoso que arrastra un glaciar.
Maresía presenta la segunda antología de poesía
bonita y que se entiende, una selección de poemas
de dieciséis autores con una gran proyección en el
panorama poético actual: José María Castellano
Martínez, Malena Ulcina Cabello, Amanda Plaza,
Míriam de los Ríos, Álvaro Macías Rondán, Aurora H.
Camero, Andrés Rubio Blanco, Cris Rivero, Paula
Sánchez Santiago, Obed Higueras, Javier Vayá
Albert, Jesús Durán, Pablo R. Carratalá, Berta
Algaba, María José Coronado e Ismael Rodríguez
Lara. Junto a estos, se incluyen otros textos poéticos
de Francisco Padilla Chacón y José Fernández del
Cacho. Alentados por el éxito de la primera
antología, mantenemos el sistema de acompañar
cada poema con un comentario de su autor y una
explicación del editor que justifica la elección.
Poesía bonita y que se entiende 2. Nueva antología
comentada de poesía actual continúa la línea de
Maresía de acercar la poesía a todos.
Se ofrece en este volumen la poesía completa de rosalía de castro. sus cinco libros: la flor (1857), a mi madre (1863), cantares gallegos (1863), follas novas (1880) y en las orillas del sar (1884), más un apéndice con poemas sueltos, así como algunas canciones y poemas populares recogidos por la escritora, se reúnen aquí en un único volumen, en edición bilingüe a cargo de juan barja (traducción y notas) y con una introducción de arturo leyte. como señala el traductor, para la edición castellana «se ha optado por una versión rítmica y rimada, siguiendo los modelos originales tal como seguramente hubiera preferido rosalía, mas tratando de guardar al máximo la semejanza, aun a riesgo de afear el resultado, sustituyendo, supliendo, variando en contadísimas ocasiones lo que dice? el poeta, para respetar mejor lo que el poeta canta. además, siendo esta edición bilingüe como quizá siempre deberían ser, al menos, las de todas las traducciones de libros de poesía, la insuficiencia de mis logros queda más que favorablemente saldada y corregida. la versión castellana es así el trampolín donde se podrán apoyar los que no alcancen a desenvolverse directa o enteramente en gallego. y con esto basta».
Blanca Varela (Lima, 1926-2009) es una de las voces poéticas más destacadas de América Latina. Ha publicado Ese puerto existe (1959), Luz de día (1963), Valses y otras falsas confesiones (1972), Canto villano (1978), Ejercicios materiales (1993), El libro de barro (1993), Concierto animal (1999) y El falso teclado (2001), todos ellos incluidos en este volumen junto con una serie de poemas dispersos. Por su obra obtuvo el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca (2006) y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2007). «Blanca Varela es una poeta que no se complace en sus hallazgos ni se embriaga con su canto. Con el instinto del verdadero poeta, sabe callarse a tiempo. Su poesía no explica ni razona.
Este es un libro largamente esperado: la poesía completa de una de las autoras más deslumbrantes y admiradas de la literatura reciente. Es también la constatación de un corpus que adquiere toda su coherencia leído desde sus primeras etapas, y consolidado en los títulos que ha asentado su prestigio. Aquí se encuentran, estructurados en tres partes («No pondrás nombre al fuego», «Lo que el pájaro bebe en la fuente y nos es agua» y «Fuera de obra») sus poemas radicales inspirados en las culturas orientales, las fronteras porosas de su poética con la filosofía, y los libros inapelables que plantean la relectura de los mitos y los grandes referentes clásicos, además de sus brillantes exploraciones de las formas caligramáticas, sus interacciones con la pintura, sus nuevas propuestas de poemas dramáticos. Una poesía total que sólo puede apreciarse en un volumen como este.