Berlín, 6 de mayo de 1945. La capital del Tercer Reich ha caído en manos del ejército soviético, pero Adolf Hitler, vivo o muerto, sigue en paradero desconocido. Hallarlo será una tarea para los dos grandes servicios especiales de Stalin: la policía política y el servicio de contraespionaje. La carrera contrarreloj entre estas dos agencias revelará el destino de Hitler, pero también las tensiones subyacentes en el régimen soviético. Jean-Christophe Brisard se ha dedicado a bucear en los archivos moscovitas para sacar a la luz la rocambolesca historia de los restos mortales de Hitler, una intriga al borde de lo increíble dibujada con mano maestra por Alberto Pagliaro.
Cuando Penny Dahl contacta con Finders Keepers para que la ayuden a encontrar a su hija, algo en la voz desesperada de la mujer hace que Holly Gibney se vea obligada a aceptar el trabajo.
A poca distancia del lugar en el que Bonnie Dahl desapareció, viven los profesores Rodney y Emily Harris. Son la quintaesencia de la respetabilidad burguesa: un matrimonio octogenario y dedicado de académicos semiretirados. Nadie diría que, en el sótano de su impecable casa forrada de libros, esconden un secreto directamente relacionado con la desaparición de Bonnie.
Son astutos, pacientes y despiadados, y obligarán a Holly a emplear sus habilidades al máximo y a arriesgarlo todo si quiere cerrar el caso más oscuro al que se ha enfrentado jamás.
Cuando Penny Dahl contacta con Finders Keepers para que la ayuden a encontrar a su hija, algo en la voz desesperada de la mujer hace que Holly Gibney se vea obligada a aceptar el trabajo.
A poca distancia del lugar en el que Bonnie Dahl desapareció, viven los profesores Rodney y Emily Harris. Son la quintaesencia de la respetabilidad burguesa: un matrimonio octogenario y dedicado de academicos semiretirados. Nadie diría que, en el sótano de su impecable casa forrada de libros, esconden un secreto directamente relacionado con la desaparición de Bonnie.