Sara estudia Bellas Artes, pero cada vez le parecen menos bellas. Fran estudia Derecho, como quiere su familia, pero ni su corazón ni su vida giran en torno a ello. Bárbara actualiza sus redes sociales de manera constante y a ratitos estudia Diseño.
Los tres amigos se conocieron años atrás en una fiesta de disfraces y se creó entre ellos una bonita amistad en la que, sin saberlo, se fueron ocultando cosas.
Pero la vida, los momentos y las sensaciones les hacen ver que algo falla, y comienzan a plantearse si…
¿Será todo tan idílico como se quieren hacer creer?
¿Conseguirán sincerarse?
Y, sobre todo, ¿qué pueden perder si se cuentan la verdad?
El sol baña los acantilados y las aguas turquesas del mar de Cornualles cuando Jane Bellamy y Cedric Stone se conocen en el verano de 1939. No están destinados a ser una ecuación perfecta, pero son jóvenes y el amor lo arrolla todo a su paso. Así que esta historia comienza como otras muchas: él y ella se enamoran. Hay primeras palabras, primeras miradas y primeros besos. Y luego la guerra, la nada. Solo oscuridad. Todo cambia.
Años más tarde, en un hospital de Edimburgo, Margot Abbot sostiene en la mano un anillo que pertenece al paciente que dormita en la cama, Cedric Stone. Ella todavía no lo sabe, pero está a punto de abrir un baúl de recuerdos y descubrir qué ocurrió tras aquellos luminosos días de estío que quedaron atrás.
El sol baña los acantilados y las aguas turquesas del mar de Cornualles cuando Jane Bellamy y Cedric Stone se conocen en el verano de 1939. No están destinados a ser una ecuación perfecta, pero son jóvenes y el amor lo arrolla todo a su paso. Así que esta historia comienza como otras muchas: él y ella se enamoran. Hay primeras palabras, primeras miradas y primeros besos. Y luego la guerra, la nada. Solo oscuridad. Todo cambia.
Años más tarde, en un hospital de Edimburgo, Margot Abbot sostiene en la mano un anillo que pertenece al paciente que dormita en la cama, Cedric Stone. Ella todavía no lo sabe, pero está a punto de abrir un baúl de recuerdos y descubrir qué ocurrió tras aquellos luminosos días de estío que quedaron atrás.
El amor es más poderoso que los secretos,
pero también más peligroso.
Teresa Hamilton lleva un año complicado: está enamorada de Jase, el mejor amigo de su hermano Cam, pero no se hablan desde que compartieron un beso increíble, de los que te cambian la vida para siempre. Y ahora una lesión amenaza con poner fin a su carrera como bailarina. Así que decide poner en marcha el plan B: ir a la universidad.
Jase Winstead guarda un secreto que no puede revelar a nadie. Ni siquiera a la guapísima hermana de su mejor amigo. Aunque es cierto que besar a Tess ha sido lo más intenso que ha experimentado jamás, no tiene tiempo para una relación..., pero no puede dejar de pensar en los labios de la única chica que podría complicarlo todo.
Cuando una tragedia sacude el campus, ambos tendrán que decidir qué están dispuestos a arriesgar para estar juntos... o a perder si no lo consiguen. ¿Podrá Tess convencer a Jase de que lo que hay entre ellos es mucho más que un único beso?
Lady Grace Fairfax, witch, knows that something foul is at play that someone had betrayed Anne Boleyn and her coven. Wild with the loss of their leader and her lover, a secret that if spilled could spell Grace’s own end she will do anything in her power to track down the traitor. But there’s more at stake than revenge: it was one of their own, a witch, that betrayed them, and Grace isn’t the only one looking for her. King Henry VIII has sent witchfinders after them, and they’re organized like they’ve never been before under his new advisor, the impassioned Sir Ambrose Fulke, a cold man blinded by his faith. His cruel reign could mean the end of witchkind itself. If Grace wants to find her revenge and live, she will have to do more than disappear.
as the marriage of Queen Charlotte and King George of England leads to an unexpected love story and a union that transforms society.
In 1761, on a sunny day in September, a King and Queen met for the very first time. They were married within hours.
Born a German Princess, Charlotte of Mecklenburg-Strelitz was beautiful, headstrong, and fiercely intelligent… not precisely the attributes the British Court had been seeking in a spouse for the young King George III. But her fire and independence were exactly what she, and her King, needed.
Because George has secrets… secrets with the potential to shake the very foundations of the monarchy.