Leer a Benedetti es emprender un viaje desde el reino de la imaginación que a diario se restaura y en donde el remitente es el corazón de uno mismo. En estos Cuentos completos encontramos historias de amor, de política, humorísticas e incluso trágicas, pero ante todo una serie de espejos en los que es posible ver nuestra vida. Todos podemos reconocernos en sus personajes. Así, el presente volumen incluye los relatos de los libros Esta mañana; Montevideanos; La muerte y otras sorpresas; Con y sin nostalgia; Geografías; despistes y franquezas; Buzón de tiempo, y El porvenir de mi pasado.
Espacios cerrados y claustrofóbicos,mares tenebrosos,misteriosas tumbas,tétricas alucinaciones,ocuras y peligrosas criptas,cadáveres ensangrentados,amores fúnebres,presión psicológica,descripciones sombrías,marcadas y extrañas enfermedades psíquicas,secretos ocultos,presuntas resurrecciones,detectives analíticos,espectros fantasmales,la muerte,la insoportable ansiedad del hombre..., son maestrías para inspirarnos sentimientos que nos invaden profundamente mientras leemos sus obras.
Los mejores libros jamás escritos. El portentoso talento de Maupassant, discípulo literario de Flaubert y miembro relevante del grupo de jóvenes escritores naturalistas que se formó alrededor de Zola, encontró su forma ideal en el cuento, género que consolidó y renovó, y en el que no tiene rival. Realista, romántico, fantasmagórico, terrorífico, fantástico o poético, Maupassant transitó en sus cuentos por todos los caminos de la imaginación. La presente edición recoge los relatos esenciales de su narrativa e incorpora muchas piezas que habían circulado poco o nada en nuestro idioma. En el apéndice final se incluyen pasajes sustanciales de los ensayos que Henry James, Lev Tolstói y Joseph Conrad dedicaron a la cuentística de Maupassant: tres maestros coetáneos y lectores privilegiados. «¡Espejo de las cosas y espejo de los hechos, cada ser humano se convierte en un pequeño universo dentro del universo!» La crítica ha dicho... «Estos Cuentos esenciales proporcionan un placer tan seguro como desasosegante.» Manuel Hidalgo, El Mundo
Esta colección de cuentos es la mejor oportunidad de aproximación al universo Faulkner. Perlas de especial rareza que evocan desde el mítico territorio de Yoknapatawpha hasta la ciudad de Nueva YorkEn agosto de 1950, dos meses antes de recibir el Premio Nobel, William Faulkner publicó esta colección de cuentos, que fue galardonada un año después con el National Book Award. Un volumen que él mismo dispuso y que obedece a la búsqueda de una armonía en la que las piezas no desentonen y se modulen como una entidad propia. Una aproximación a la crueldad, brutalidad y ternura del ser humano, una muestra más de la genialidad de William Faulkner y una perfecta puerta de acceso al universo de este maestro indiscutible de la literatura moderna norteamericana. «Faulkner indagó en las sombras con emoción y talento difícilmente comparables.» Javier Marías
Durante toda su vida Cujo fue un buen perro,un San Bernardo grandote, pacífico, juguetón y amante de los niños. Realmente se trataba de un perro bueno y feliz. feliz hasta que le sucedió algo, y el cerebro de perro de cujo se cubrió de una de esas oscuridades que se alimentan de sangre. Ahora, se ha convertido en un perro asesino; doblemente cruel por cuanto la gente no conoce su mutación y aún le ve en su interior bondad. Heraldo de un pequeño apocalipsis, Cujo desencadenará sobre un pueblo modélico un huracán de pánico y muerte.
«Nadie pondrá en duda que soy un padre afectuoso con todos los hijos de mi imaginación, y que ningún otro progenitor puede querer a su familia con tanta ternura. Pero, como muchos padres afectuosos, tengo un hijo favorito en el fondo de mi corazón. Y su nombre es David Copperfield.» Este reconocimiento de Dickens en el prólogo a la edición de 1867 de la novela tiene el valor de venir de su propio «padre». Pero, desde su publicación por entregas entre 1849 y 1850, Dcnñd Copperfield no ha dejado más que una estela de admiración, alegría y gratitud. Para Swinburne era «una obra maestra suprema». Henry James recordaba que de niño se escondía debajo de una mesa para oír a su madre leer las entregas en voz alta. Dostoievski la leyó en su prisión en Siberia. Tolstói la consideraba el mayor hallazgo de Dickens, y el capítulo de la tempestad, el patrón por el que debería juzgarse toda obra de ficción. Fue la novela favorita de Sigmund Freud. Kafka la imitó en Amerika, y Joyce la parodió en el Ulises. Para Cesare Pavese, en estas «páginas inolvidables cada uno de nosotros (no se me ocurre elogio mayor) vuelve a encontrar su propia experiencia secreta». El lector tiene ahora la ocasión de recuperar esa experiencia secreta gracias a la excelente traducción íntegra de Marta Salís, la primera en español en más de cincuenta años de una obra de la que, sin ningún género de duda, cabe afirmar que es clave en la literatura universal.