Contratada para resolver un caso a primera vista sencillo, la detective Bruna Husky se enfrenta a una trama de corrupción internacional. En un futuro en el que la guerra etá supuestamente erradicada, Bruna lucha contrarreloj por la libertad y en defensa de la vida, mientras asimila los sentimientos contradictorios que le produce hacerse cargo de una niña pequeña. Bruna Husky es una superviviente capaz de todo que se debate entre la autosuficiencia y la deseperada necesidad de cariño; una fiera atrapada en la cárcel de su corta vida.
Tres relatos sobrecogedores, «Después del baile», «Tres muertes» y «¿Cuánta tierra necesita un hombre?», nos enfrentan a la realidad de la condición humana, a cómo encaramos nuestro fin. La destreza narrativa de Tolstói, la profundidad de sus observaciones y la precisión y finura con las que se acerca a sus personajes nos recuerdan por qué el gran novelista ruso es uno de los pensadores morales más fecundos y fascinantes de la literatura universal.
Hugo Mujica nació en Avellaneda (Buenos Aires, Argentina) en 1942. Si bien comenzó a escribir a los cuarenta años, actualmente es uno de los poetas latinoamericanos de mayor relevancia. Entre ensayos, cuentos y poesía, lleva publicados una treintena de libros, algunos de ellos traducidos a más de quince idiomas. En un río todas las lluvias es el libro mismo un río, en el sentido que Mujica le otorga: un lugar de la escucha, de lo que pasa, pero también de lo que ese pasar va revelando, va susurrando. Poemas en los que no hay ni nostalgias de un pasado mejor, ni desprecio a nuestro presente; poemas cuya reiterada exigencia es vivir, enfrentarse a la vida desnuda. Poesía que no teme a la finitud, sino que busca abrazarla, ahondarla hasta llegar a su raíz, hasta lo que tiene de sagrado. Una poesía que, además de río, es lluvias: un libro que fecunda y nos invita a ser lo que somos antes de haberlo creado.
Ariel Dorfman (Buenos Aires, 1942) es un escritor chileno cuyos libros han sido traducidos a más de cincuenta idiomas y sus obras teatrales, entre ellas La muerte y la doncella (1991) y Purgatorio (2011), representadas en más de cien países. Divide su tiempo entre Santiago de Chile y Durham, Carolina del Norte, donde es profesor emérito de Literatura en la Universidad de Duke. Entre sus novelas destacan Konfidenz (1994) y Allegro (2015). Margaret Atwood ha calificado sus poemas como «profundamente conmovedores; austeros y a la vez extrañamente radiantes», W. S. Merwin como «mapas de la imaginación, de la imaginación compasiva, una rara fuente de esperanza» y John Berger ha dicho sobre su obra: «Tenía que suceder algún día: un escritor, una víctima, un revolucionario, que puede ver a Dios en el vértigo de la experiencia. Tenía que suceder algún día, pero no necesariamente acompañado de la accesibilidad y grandeza de Dorfman. ¡Gracias a Dios!». En este nuevo libro, el autor explora las fronteras que unen y separan a los vivos y los muertos, haciendo hablar a Picasso, Dante, Blake, Colón y Hammurabi, además de dar voz a hombres y mujeres que tratan de resucitar con sus ardientes palabras a los amantes desaparecidos en el torbellino del más allá.
Todo es silencio relata cómo los círculos del crimen rodean y corrompen, no siempre con éxito, el extraño duende de la condición humana.
Cuando al hablar te juegas la vida, todo es silencio.
En Noitiá, en la costa atlántica, hubo un tiempo en que las redes del contrabando, reconvertidas al narcotráfico, alcanzaron tanta influencia que estuvieron muy cerca de controlarlo todo: el poder social, las instituciones, la vida de sus gentes.
Fins, Leda y Brinco exploran la costa a la búsqueda de lo que el mar arroja tras algún naufragio, el mar es para ellos un espacio de continuo descubrimiento. El destino de estos jóvenes estará marcado por la sombra odiosa y fascinante a un tiempo del omnipresente Mariscal, dueño de casi todo en Noitiá.
Manuel Rivas, con una prosa incisiva que tan pronto es mar en calma como embravecido, da forma a un universo fronterizo en el que los silencios van moldeando a cada uno de los protagonistas.
Hubo un tiempo en que los libros podían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia.
Esta novela es un viaje a los años siguientes a la invención de la imprenta, cuando un mercader de libros emprende la búsqueda de un misterioso ejemplar que ha sido robado de la mayor biblioteca de Occidente, creada en Sevilla por el hijo de Cristóbal Colón.
Año 1517. El joven Thomas atraviesa la incipiente Europa renacentista huyendo de su pasado. Son los años siguientes al descubrimiento de América y la invención de la imprenta, un periodo de profundos cambios que han supuesto el fin de la Edad Media. La curiosidad que siente por el Nuevo Mundo, cosechada en sus múltiples lecturas, le llevará hasta España, donde comenzará a trabajar con un mercader de libros.
El encargo de localizar un ejemplar envuelto en un halo misterioso le conduce hasta Sevilla, una próspera ciudad que sirve como enlace en el comercio con las Indias y que alberga, entre sus murallas, la biblioteca más importante de Occidente, creada por el hijo de Cristóbal Colón y llamada la Colombina. Será precisamente allí donde Thomas descubra que alguien ha robado el libro que él busca y, por alguna razón, tiene mucho interés en que nadie lo encuentre.
Hubo un tiempo en que los libros permitían descubrir nuevos mundos, tambalear los dogmas más sagrados y cambiar el curso de la Historia. Luis Zueco nos sumerge en los albores de la bibliofilia y nos traslada, en una perfecta unión de rigor histórico y trama trepidante, a una época en la que la palabra impresa podía ser el arma más peligrosa.