Cuando Ignacio despierta en mitad de la noche y descubre que alguien ha secuestrado a su bebé, todo cuanto ama se derrumba.
La inspectora Bru, víctima de un brutal asalto en el pasado, y el teniente Israel, que convive con un grave problema familiar, deberán sobreponerse a sí mismos y cooperar entre ellos para encontrar al niño antes de que sea demasiado tarde. Los primeros pasos de la investigación y una oscura leyenda les harán pensar que este secuestro no es como otros. Detrás se esconde algo terrible y doloroso, una verdad difícil de asimilar.
Este frenético thriller reflexiona sobre la infancia y el origen de la personalidad mientras policías y criminales recorren los lugares más sombríos de Valencia, la ciudad donde nunca se pone el sol. Olvida lo que sea que hayas leído hasta ahora y contén la respiración: en breve comenzarás a gritar.
Sos escritora. Contale al jurado un cuento entretenido con un principio y un final, con lenguaje claro, que se entienda, para que ellos no se aburran.
Después de un año sin noticias, una llamada de la Fiscalía anuncia a la narradora que, finalmente, su denuncia por abuso sexual ha sido elevada a juicio. Esa mañana invernal comienza para ella otro duro proceso: encontrar representación legal, entender las
lógicas burocráticas de la justicia, tejer redes de apoyo para afrontar la causa contra su tío, un comisario poderoso, y reunir coraje para reabrir un expediente que conduce al pasado familiar.
Belén López Peiró revisa los recuerdos, ensaya respuestas al agobio de audiencias humillantes e indaga en los laberintos judiciales. Tras el impacto de Por qué volvías cada verano, fenómeno literario que traspasó las fronteras argentinas y fue un antecedente clave para miles de denuncias anónimas y otras de enorme repercusión mediática, esta nueva novela-crónica confirma el talento de una autora que deslumbró a la crítica y a escritoras como Brigitte Vasallo, Nuria Labari o Gabriela Wiener.
En La noche viene sin ti Julio Prado pone al servicio de la literatura su testimonio, mientras intenta rescatar la humanidad de los niños y niñas que fueron vendidos y que ahora, ya adultos, en algún momento se preguntarán quiénes son, quiénes fueron sus padres y por qué terminaron en adopción.
Gonzalo Ríos es un joven fiscal que acaba de ser trasladado a la Unidad de la niñez y adolescencia. Recibe hileras de expedientes con testimonios espeluznantes que debe priorizar y resolver en medio de una maraña burocrática que no responde a la necesidad de la víctima. Por si fuera poco, lo designan para investigar casos de adopciones ilegales y deberá enfrentarse, a contracorriente, a redes perfectamente estructuradas y en connivencia con el sistema judicial al más alto nivel. La reciente paternidad del fiscal enciende una fuerte empatía con las víctimas y un deseo de resguardar su vida privada pero, lejos de protegerla, se desmoronará ante la imposibilidad de vivir dos realidades tan dispares.