Hace once meses, Roxy y el agente Reece Anders tuvieron un rollo de una noche. Ella lleva enamorada de él desde los quince años, y él desearía que la noche que compartieron jamás hubiera sucedido. Por eso, aunque Roxy renuncia para siempre a Reece, el pasado y el futuro se entrelazan y la obligan a confiar en el único hombre que le ha roto el corazón no una, sino dos veces.
Cuando Roxy comienza a recibir amenazas anónimas, asume que el culpable es un viejo enemigo. Sin embargo, Reece no está seguro. Las amenazas son demasiado personales y, aunque sabe que ella no le creería, no está dispuesto a permitir que nadie le haga daño. Pase lo que pase.
¿Conoces esa historia de amor en la que la princesa se queda hecha unos zorros y tiene que irse a otro reino y empezar de cero?
No es bonita. Te lo digo yo, que la he vivido. Pero no te preocupes, siempre caigo de pie. Bueno, igual esta vez el patinazo ha sido un poco más sonoro y público. Tanto que he tenido que montarme en el coche, conducir seiscientos kilómetros, zurrar a una máquina expendedora por el camino y regresar al lugar al que ya no sé si puedo llamar casa. De momento, me está costando llamar a la puerta.
Dame un segundo para hacerme a la idea. Un segundo más.
Imagina: eres un tiburón de las finanzas estilo lobo de Wall Street, perteneces a una buena familia y siempre lo has tenido todo; por no hablar de que no hay chica que se te resista. Y cuando estás a punto de rozar la cumbre del éxito con las yemas de los dedos, lo pierdes todo... por tu culpa. Tu única salida es volver a empezar y ahí estás, con tu traje esnob, en un polígono industrial en tu primer día como ceniciento. Pero, tranquilo, Alejo, que este no es el cuento de siempre, ¿o tal vez sí?
Después de vender más de 4.500.000 ejemplares de sus obras Elísabet Benavent despliega en Esnob su virtuosismo narrativo para hablarnos de las relaciones de amor en un mundo frenético donde lo habitual es encontrar a la persona a golpe de match. Esnob es una radiografía de las relaciones humanas mordaz e irónica, divertida y tierna, porque en este cuento lo de menos es el final.
¿Cómo alguien con tan mala suerte en sus relaciones puede ser la reencarnación de la diosa del amor, la sensualidad y la belleza?
Tras pillar a su novio poniéndole los cuernos, Paula se va de crucero con su amiga Mónica por las Islas Griegas. En el templo de Apolo en Delfos, un hippy que lleva un cuervo en el hombro, fuma mucha marihuana para dispersar las visiones y asegura ser el oráculo le revela que ella es la reencarnación de Afrodita, la diosa del amor.
En ese momento, Paula iniciará una alocada aventura en la que se cruzará con otros dioses griegos reencarnados como Ares, Hermes o Zeus, además de luchar contra los malvados Hefesto y Eris. Paula deberá encontrar la forma de ser amada genuinamente sin usar sus poderes… ¿Lo logrará?
Soy Afrodita es una novela disparatada y divertida que se sirve de la fantasía para hablar de temas reales y de actualidad: desde la falta de autoestima a la soledad, pasando por las relaciones tóxicas; todo ello aderezado con grandes dosis de salseo, tanto actual como mitológico.
¿Te atreves a descubrir a tu diosa interior?
En la Casa de la Tía Léonie, donde Marcel Proust —autor de la monumental En busca del tiempo perdido, cumbre indiscutible de la novela universal— pasó las vacaciones de su infancia, se celebra un importante simposio internacional que reunirá a los más reputados investigadores de su obra. Pero la víspera, el ama de llaves encuentra de improviso el cuerpo sin vida de la presidenta de la americana Proust Association, la señora Bertrand-Verdon, asesinada en extrañas circunstancias. El comisario Jean-Pierre Foucheroux y la inspectora Leila Djemani llegarán desde París para hacerse cargo de la más literaria de las investigaciones...
Rivalidades académicas y unos valiosísimos cuadernos perdidos son los elementos con los que Estelle Monbrun sostiene una primorosa trama policiaca en la que, al igual que en las mejores obras de las grandes damas del crimen anglosajonas, los deliciosos diálogos importan tanto como el propio asesinato. Un noir tan inteligente, evocador y reconfortante como una magdalena mojada en una humeante taza té.
Alessa no cree que el amor exista. Lo que no sabe es que, la mayoría de las veces, el amor aparece cuando no creemos en él. La madre de Alessa cree que intentó suicidarse. Por ese motivo, la obliga a pasar el verano en Camden Hall, un centro de rehabilitación exclusivo, para que reciba tratamiento y se recupere. Al principio, su carácter impulsivo y rebelde colisiona con su nueva realidad. Hasta que se cruza con el enigmático Jake Harris, un joven que siempre va acompañado de su vieja guitarra y al que todos parecen conocer. Con él entablará la relación más especial, entre vinilos y canciones de Johnny Cash, David Bowie o Elliott Smith. Los dos conocen la tristeza que encierran las noches solitarias. Pero un día empiezan a compartir las madrugadas y el dolor se irá fundiendo poco a poco para dar paso una intensa conexión. Una historia punzante y deliciosa sobre el complicado viaje hacia la edad adulta, la importancia de enfrentar nuestros miedos y la revelación del primer amor.