Un escritor, miembro de la comunidad española en Buenos Aires, intenta descifrar la verdadera personalidad de su padre años después de su muerte. Marcial Fernández, emigrante asturiano, como tantos hombres de su época siempre tuvo dificultades para comunicarse con su hijo, a quien castigó con años de silencio y disgusto al descubrir su pasión literaria. El único vínculo entre ellos fueron las películas del Hollywood clásico que veían por televisión, una educación sentimental llena de sutilezas y malentendidos que Marcial impartía de manera indirecta. A medida que avanza en la reconstrucción de su historia, el narrador halla indicios de que su padre llevó una vida secreta y se obsesiona con descubrirla.
Quien escribe un poema lo escribe, antes que nada, porque el poema es un colosal acelerador de la conciencia, del pensamiento, de la percepción del mundo». Del discurso de Joseph Brodsky al recibir el Premio Nobel de LiteraturaA caballo entre dos lenguas durante décadas, el bilingüismo de Brodsky no solo revitaliza con singular desenvoltura un lenguaje heredado, sino que también proyecta una radical y profunda exploración de sus metros e imágenes, elevada a una forma particular de metafísica. Sin embargo, Brodsky es también un poeta eminentemente físico, cuyo tema fundamental es la encrucijada entre el espacio, el tiempo y los sentidos. Ningún otro escritor contemporáneo habla tanto de la intemperie. Sus musas no son Calíope ni Tersícore, ni sus artísticas hermanas asociadas con emociones y sentidos, sino Urania, musa de la astronomía, «más vieja que Clío», matrona del conocimiento estelar, del espacio puro, de esas extensiones heladas en medio de las cuales el hombre parece el derrubio lodoso que arrastra un glaciar.
Wiesbaden, 1965. El Café del Ángel vive años prósperos bajo la dirección de Hilde y necesita con urgencia más personal. Pero cuando Hilde contrata a un nuevo camarero italiano, Giuseppe, a sus padres les resulta difícil aceptar su mentalidad «sureña». También hay turbulencias en el matrimonio de su hermano, Willi, que triunfa en el teatro de Wiesbaden mientras coquetea con una guapa compañera. Cuando la situación en el café llega a un punto insostenible, Hilde decide hacer las maletas. Inspirada por las descripciones de Giuseppe de su tierra natal, parte hacia Italia con su cuñada Svetlana. Ambas anhelan tomarse un respiro, pero ¿realmente van a dejar el café en manos de la familia? El sol del verano y el mar azul pueden hacer olvidar todas las dudas...