Un hecho fortuito coloca a Andrés Lavriaga, un prófugo que acaba de robar una sucursal de préstamos, y a Julia Bazin, una bióloga que llegó a un punto ciego en su vida, en el mismo escenario y con el mismo rótulo: son los únicos sobrevivientes de un triple accidente de tránsito en la ruta. Así empieza esta historia: con el desenlace de una secuencia que reconfigura la vida de los dos personajes, sus pasados y también el presente, que comparten en el hospital al que son derivados.
El resto del mundo rima narra la experiencia fantasmal de una mujer que desafía la lógica de la existencia. Que escapa de su internación, se esconde en un placar y usurpa la identidad de una doctora para acercarse al otro sobreviviente y, a partir de la vida de él, reinventar la suya. Julia, camuflada como Mónica Elzester, y Andrés, convaleciente, entablan una relación extraña y ambigua. Ambos buscan sentido en la memoria del otro, que se mezcla con películas, sueños y fragmentos leídos.
El desafío: esconderse durante una semana en un parque de atracciones abandonado y que no te pillen.
El premio: dinero suficiente para cambiar tu vida y la de tus seres queridos.
Todos los concursantes están desesperados por ganar, conseguir huir del pasado y hacerse con un futuro de ensueño. Pero Mack está convencida de que puede ganarles a todos. Solo tendrá que esconderse. Y en esto es una experta. Por eso ella está viva y su familia no.
Sin embargo, cuando los participantes empiezan a desaparecer uno tras otro, Mack se da cuenta de que la disputa es aún más siniestra de lo que había imaginado, y que la única forma de sobrevivir es aunando fuerzas con algunos de sus compañeros.
Catorce competidores. Siete días. Un parque de atracciones entero para esconderse, pero ninguna vía de escape.
En este volumen Elizabeth Barret Browning recogió una serie de sonetos dedicados al noviazgo que mantuvo con el señor Browning. La poeta consagró sus versos al amor y nos ofreció unas palabras cuya autenticidad aun resuena en el lector contemporáneo. Este poemario es una de las cotas más altas de la poesía inglesa moderna y condensa las contradicciones que desbordaron a la autora tras el impacto amoroso. En palabras de Carlos Pujol, «La belleza de sus versos habla por sí misma, transmite una verdad que está por encima del tiempo y que nos llega como un escalofrío inquietante en el que nos reconocemos tal como somos».