La publicación de Los pilares de la Tierra supuso un acontecimiento editorial sin precedentes que cautivó a millones de lectores. En Un mundo sin fin Ken Follett vuelve al fascinante universo de Kingsbridge dos siglos después de la construcción de su majestuoso tempo gótico. La catedral y el priorato ocupan de nuevo el centro de una encrucijada de amor y de odio, orgullo y codicia, en que defensores a ultranza de las viejas costumbres luchan con saña contra las mentes más progresistas. La intriga y la tensión llegan rápidamente a límites insoportables con el devastador telón de fondo de la peste negra, que aniquiló a la mitad de la población europea. Intriga, asesinatos, hambruna, plagas y guerras. Un retrato admirable del mundo medieval y una novela extraordinaria que aprota una nueva dimensión a la ficción histórica.
El lector encontrará aquí reunidas sus tres primeras novelas, que lo lanzaron al estrellato literario y lo situaron en el centro de la polémica, donde sigue instalado. Las tres están protagonizadas por seres desnortados y resentidos, náufragos aletargados de la sociedad de consumo. El personaje central de Ampliación del campo de batalla es un ingeniero informático depresivo que lleva dos años de castidad; Las partículas elementales confronta a dos hermanastros cuarentones: una suerte de monje científico que ha renunciado a la sexualidad y un profesor de literatura consumidor compulsivo de pornografía; Plataforma, por su parte, está protagonizada por un funcionario parisino apocado y apático, que se va de vacaciones a un paraíso del turismo sexual y acaba montando un negocio relacionado con el asunto mientras busca el amor puro... Tres visiones –o mejor autopsias– feroces y sarcásticas de la decadencia de Occidente.
Última novela de la Trilogía de Roma, en la que descubriremos el épico final de dos de los personajes más legendarios de la historia: Escipión y Aníbal. «He sido el hombre más poderoso del mundo, pero también el más traicionado.» Así comienza Publio Cornelio Escisión sus memorias en La traición de Roma, para continuar con el final de dos de los más épicos personajes de la historia, Escisión y Aníbal. Los eternos enemigos se encuentran una vez más en la batalla de Magnesia, un episodio casi desconocido dela historia de occidente. Pero además de batallas, el autor nos cuenta lo que ha sido de los hijos de Escisión; de sus enemigos, Marco Porcio Catón y de su aliado Graco; de la esclava Netikerty; de la prostituta Areté; de su fiel aliado Ledio; de Antíoco III, el rey de Siria; del ya anciano dramaturgo Plauto, que se pasea por las calles de Roma, y también de la mujer de Escisión, Emilia Tercia, digna hasta el final en medio de la mayor de las hecatombes públicas y privadas. Con la electrizante prosa que lo caracteriza, Posteguillo nos transporta de nuevo a la antigua Roma para ser testigos privilegiados del ocaso de una vida tan intensa como desbordante: el final de la epopeya de Publio Cornelio Escisión y de todo su mundo en el marco incomparable de una Roma que emerge victoriosa, por encima de la historia, sin importarle arrasar en su imparable ascenso todo y a todos, incluidos a sus héroes.