Henry James, hijo de un destacado teólogo y profesor norteamericano del mismo nombre, y hermano menor del filósofo William James, fue un niño tímido y adicto a los libros. Cuando era adolescente su familia viajó a Ginebra, París y Londres, donde James aprendió idiomas y adquirió un conocimiento del carácter europeo como pocos estadounidenses de su época. Uno de los temas recurrentes en su obra futura sería precisamente el choque entre la inocencia y exuberancia del Nuevo Mundo y la más sabia y sofisticada cultura aristocrática europea. La primera historia corta publicada por Henry James, "Una tragedia de enredo", que abre este volumen, apareció anónimamente en The Continental Monthly en 1864. Poco después, James se hizo amigo de William Dean Howells, editor de The Atlantic Monthly, que publicó sus obras de forma regular. Henry James fue uno de los escritores más prolíficos del siglo XIX. Sus obras más conocidas, Retrato de una dama (1881), Las bostonianas (1886) y Los embajadores (1903), así como muchos de sus relatos, en especial "La figura en la alfombra" (1896) y "Otra vuelta de tuerca" (1898), no han dejado de publicarse y leerse hasta nuestros días. El presente volumen reúne veinte relatos aparecidos entre 1864 y 1909 que abarcan los diferentes periodos de la carrera literaria de Henry James.
Respondiendo al espíritu enciclopédico y totalizante que caracteriza toda la escritura del marqués de Sade, en sintonía con el siglo al que pertenece, Aline y Valcour no solo pretende ser la novela filosófica, sino que se construye como una auténtica macronovela o compendio narrativo que abarca los principales géneros narrativos y registros de escritura del siglo XVIII: todo ello utilizando como soporte el género epistolar.
Edición de Antonio Sánchez Jiménez y Fernando Rodríguez-Gallego
El volumen 49 de la BCRAE presenta la apuesta poética más importante del Lope de plenitud, el de los cuarenta años: las Rimas (1604), un cancionero petrarquista adaptado a sus propios gustos, usos y necesidades, con el que quiere presentarse como el primer poeta lírico del país, legítimo sucesor de Garcilaso.
La colección exhibe un magistral dominio del verso y de los distintos subgéneros de la lírica culta, del soneto a la égloga, de la silva a la elegía, pasando por la epístola o el epitafio, siempre con un trasfondo de verdad vivida, que sitúa a la voz autorial en el centro de la empresa poética.
La edición que presentamos respeta la integridad del cancionero y lo edita a partir de la impresión de 1604, en la que las Rimas adoptaron su forma definitiva. Como apéndice se incluye el célebre Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, añadido en la edición de 1609 de las Rimas a continuación de estas.