Este estuche de nueve volumenes incluye los relatos, novelas, diarios y cuadernos del genial Franz Kafka, uno de los escritores más importantes del siglo XX. En obras de largo aliento como El proceso, El desaparecido o El castillo, Kafka renovó la novela de su época combinando las peripecias con una especie de horror metafísico y, en su narrativa breve, creó fábulas atemporales y visionarias, entre las que destacan relatos como «La condena», «Un artista del hambre» o «Ante la ley». Los textos personales aquí presentes, como la famosa Carta al padre o sus Diarios, complementan la obra de creación y ofrecen la oportunidad perfecta para adentrarse en la vida de un autor que supo traducir su experiencia y la de su tiempo en una escritura de resonancia universal.
En la Italia del siglo xiv Petrarca se erige, con Dante y Boccaccio, como uno de los tres pilares de una nueva era en Occidente, marcada por el humanismo. Y es que, al redescubrir la tradición de los clásicos latinos, el poeta del Cancionero, laureado en 1341 en el Capitolio de Roma, se distanció de la teología e hizo del ser humano el principal interés del saber. Y precisamente su obra epistolar escrita en latín contribuyó a plantear ese proyecto inédito. En esta edición del monumental corpus en prosa integrado por las cartas familiares, de senectud, sin destinatario y dispersas, que abarcan buena parte de la existencia del poeta y casi un siglo de historia, Petrarca nos habla como observador de su convulsa época, de sus contemporáneos y de sí mismo, dialoga con autores del pasado convirtiéndolos en privilegiados interlocutores y crea su propia comunidad intelectual más allá del tiempo y el espacio. Así, forja la figura del hombre, singular y mortal, pero capaz de ejercer su libertad y trascender la finitud apelando a la posteridad. Con Petrarca el arte se vuelve alternativa existencial al sentimiento religioso, y el artista, paradigma humano.