Imaginemos a una mujer cualquiera, con un matrimonio apacible y un hijo preadolescente. Con una vida más o menos feliz, más o menos normal. Hasta que un día su marido le pide permiso para acostarse con otra. Sólo una vez, le promete. Y ella le dice que sí.
Sin embargo, la misma noche en que él va a ver a su amante, ella queda con una amiga y le cuenta lo que está pasando. Es entonces, copa de vino en mano, cuando se da cuenta de que no siente celos ni está enfadada. Mucho peor: le da exactamente igual.
Con un estilo lleno de ternura y humor, esta novela trenza la historia de dos mujeres en momentos muy distintos: Tima, que lleva demasiado tiempo viviendo en la indiferencia, y Eva, una profesional de éxito con alergia al compromiso hasta que un día conoce a alguien que le hace replantearse todo.
Bárbara Montes nos habla de las relaciones en la vida real, sin edulcorarlas, y de ese momento en que te das cuenta de que todas las reglas que te habías marcado y los planes que habías hecho en realidad no sirven para nada. Porque el amor de verdad es inoportuno, difícil y a veces absurdo. Pero siempre merece la pena.
Rocío Ramos-Paúl se desviste de supernanny en su debut en ficción. Una mezcla de Friends, Las chicas de oro y Sexo en Nueva York histriónica, ácida, desternillante sobre la vida privada de las mujeres tras la menopausia.
La resaca dura tres días es una novela única y original que muestra sin pretensiones la realidad sentimental de un grupo de amigas que pasan los 50 y que se reencuentran en una época capital de sus vidas debido a la separación de la protagonista. Cada una con un bagaje distinto y muchas ganas de disfrutar del sexo, la diversión, el flirteo y el qué dirán a pesar de su edad... y de la menopausia.
Cada persona tiene una manera única de afrontar la culpa, los recuerdos y la pérdida.
En el caso de Jericho, fue seguir la vida que hubiese querido su padre para él antes de morir, aunque eso implicara no preguntarse a sí mismo quién era realmente.
Para Hugo, fue aislarse emocionalmente del mundo y volcar su pena y frustración en el alcohol, el sexo y las noches efímeras.
Pero cuando sus caminos se encuentran, lo que al principio parecía una unión distante basada en la necesidad de desahogarse se transforma poco a poco en una relación sin etiquetas, llena de deseos, descubrimientos, y sobre todo, de perdón. Solo les queda una pregunta por responder:
¿Estarían dispuestos a dejar atrás la forma en la que han crecido, si esa fuera la única forma de mantenerse juntos?