El 28 de Enero de 1908, una española de 17 años, sentada a lomos de un elefante lujosamente enjaezado, hace su entrada en una pequeña ciudad del norte I de la India. El pueblo entero está en la calle rindiendo un cálido homenaje a la nueva princesa de tez tan blanca como las nieves del Himalaya. Podría parecer un cuento de hadas, pero así fue la boda de la andaluza Anita Delgado con el riquísimo maharajá de Kapurthala. Y así empezó una gran historia de amor —y traición— que se desgranó durante casi dos décadas en el corazón de una India a punto de extinguirse. Tras realizar minuciosas investigaciones en Europa y en la India, Javier Moro —autor de El pie de jaípur, Las montañas de Buda y coautor de Era medianoche en Bhopal-revela con todo lujo de detalles los secretos de aquella relación que culmino con uno de los mayores escándalos ocurridos en la India inglesa. Y nos traslada al fabuloso mundo de los maharajás, con sus harenes de Las milj una noches, su bacanales eróticas, su pasión por las joyas, los palacios, el flamenco, los caballos los Rolls Royce y las cacerías de tigres.
Carolina del Norte, verano de 1973. El universitario Devin Jones consigue trabajo en un pequeño parque de atracciones llamado Joyland, donde descubre la historia de un terrible crimen que tuvo lugar en la Casa Embrujada y que nunca fue resuelto. Y no es el único fascinado por el parque y su leyenda negra. Cerca de su pensión vive Mike, un chico que sufre de una enfermedad terminal, con el que traba amistad. El joven no ha visitado nunca Joyland y le encantaría hacerlo
antes de morir. Es entonces cuando Devin planea una visita privada para el final de temporada. El día transcurre entre montañas rusas e historias de terror sobre lo que pudo haberle pasado a la joven asesinada. Sin embargo, las visitas indeseadas y las preguntas indiscretas pueden provocar reacciones imprevisibles. Sin saberlo, Devin se ha metido en un peligroso juego del que tal vez no saldrá nunca.
En las polvorientas tierras de la frontera entre Texas y México, un prestigioso abogado decide meterse en una arriesgada operación de tráfico de cocaína que le puede reportar millones de dólares. Su intención es hacerlo una sola vez y regresar a su vida normal con su novia, con la que acaba de prometerse. Sin embargo, el consejero se ve envuelto en un brutal mundo de ambición, luchas de poder y violencia que amenazan con destruir su vida.
Agosto de 1933. En Cuba tienen lugar los sucesos que más tarde se conocieron como «La revolución del treinta». La isla entera contra un presidente autoritario: el general Gerardo Machado. Cuando la situación se hizo insostenible, el presidente huyó en avión hacia las Bahamas. La víspera, un muchacho llamado José Isabel (quien, ya viejo, escribe la historia de los tres días anteriores a la huida de Machado) es testigo del asesinato de un joven en un pantano cercano a su casa. José Isabel vive en las afueras de La Habana y con él conviven en un caserío una serie de personajes que se preparan para las consecuencias del fin del Machadato y que, al mismo tiempo, recrean en la memoria sus vidas desde la Guerra del 95, contra España, hasta el presente de 1933.
En 1920, el barrio de Asakusa representaba para Tokio lo que Montmartre había sido para París en 1890 y lo que Times Square sería para Nueva York en 1940. Un lugar que permitía el anonimato, la libertad, la deriva; un lugar donde la vida fluía por todas partes, lleno de placeres sexuales y sociales.
La pandilla deAsakusa captura el encanto decadente de ese distrito de teatros de revista, bares de jazz y burdeles, arquitectura modernista y cines destartalados. Comparada con Duhlineses de James Joyce y Berlín Alexanderplatz de Alfred Dóblin, esta novela de Yasunari Kawabata retrata la energía desbordante de Asakusa mediante la crónica, el retrato popular, las escenas callejeras y un ritmo cinematográfico.
Diferente de su obra posterior, se pueden reconocer, sin embargo, ciertos motivos propios: el erotismo, la venganza amorosa, el influjo envenenado de Occidente. Testimonio impar del choque de las tradiciones milenarias de Japón con el florecimiento de la ciudad moderna. La pandilla deAsakusa confirma el carácter universal de uno de los artistas más eminentes del siglo XX.