«Casi siempre la máxima expresión de la felicidad o de la desgracia es el silencio.»Como el drama, el relato corto se ajusta al proyecto literario de Chéjov: «No he adquirido una perspectiva política, ni filosófica, ni religiosa sobre la vida... Tengo que limitarme a las descripciones de cómo mis personajes aman, se casan, tienen hijos, hablan y se mueren». El genio de Chéjov estalla en esas pinceladas, retazos de vida crepusculares, pesimistas, a veces irónicos y siempre lúcidos, reflejo de una realidad que comienza a disolverse envuelta en su mediocridad y falta de aliento.El Premio Pulitzer 1996 Richard Ford ha desempeñado, paralelamente a su trayectoria como narrador, la monumental tarea de editar la obra de Antón Chéjov. El presente volumen toma como referencia su trabajo y ofrece al lector hispanoparlante una antología de los mejores cuentos del escritor ruso, formidablemente vertidos a nuestra lengua.
Cuando en 1953 se estrenó en París Esperando a Godot, pocos sabían quién era Samuel Beckett, salvo, quizá, los que ya lo conocían como exsecretario de otro irlandés no menos genial: James Joyce. Por aquellas fechas, Beckett tenía escrita ya gran parte de su obra literaria; sin embargo, para muchos pasó a ser «el autor de Esperando a Godot». Se dice que, desde aquella primera puesta en escena -que causó estupefacción y obtuvo tanto éxito- hasta nuestros días, no ha habido año en que, en algún lugar del planeta, no se haya representado Esperando a Godot. El propio Beckett comentó en cierta ocasión, poco después de recibir el Premio Novel de Literatura en 1969, que Esperando a Godot era una obra «horriblemente cómica». Sí, todo lo horriblemente cómica que puede resultar la situación de dos seres cuya grotesca vida se funda en la vana espera de ese ser al que llaman Godot.
«-Anda,niña: dinos quién fue. Ella se demoró apenas el tiempo necesario para decir el nombre. Lo buscó en las tinieblas, lo encontró a primera vista entre los tantos y tantos nombres confundibles de este mundo y del otro, y lo dejó clavado en la pared con su dardo certerom como a una mariposa cuya sentencia estaba escrita desde siempre.-»
La ironía, la honda melancolía y la inconfundible mirada desencantada de Oscar Wilde impregnan cada una de estas páginas, erigiéndose como monumento paródico y duramente crítico hacia la sociedad victoriana de finales del siglo XIX. Todo ello esbozado con un estilo único, patente desde las sátiras de «El crimen de lord Arthur Savile» y «El fantasma de Canterville» hasta los cuentos de hadas como «El Príncipe Feliz», «El ruiseñor y la rosa» y «El gigante egoísta». El presente volumen reúne toda la narrativa breve del autor irlandés, vertida por el maestro Julio Gómez de la Serna-.
En mayo de 1867 un grupo de hombres inician un viaje a través de la India en un fantástico medio de transporte: un vehículo con tracción a vapor acondicionado como vivienda. La enemistad entre el coronel Munro y Nana Sahib, sanguinario líder de la rebelión de los cipayos, así como la caza del tigre, constituyen los ejes narrativos de esta espléndida novela que es, a la vez, un viaje hacia lo más hondo de la aventura. La mayor parte de la obra de Jules Verne se reviste de un fuerte componente científico en el que, a menudo, reside la clave de la historia. La casa de vapor, magníficamente traducida aquí por Héctor López Gómez, no es una excepción a la regla. De este modo, la introducción del físico nuclear y divulgador Charles-Noël Martin supone una aportación única para el presente volumen.
Las circunstancias han convertido a Midori Edo en un muchacho que siente sobre los hombros todo el peso de una adultez prematura. Vive en casa de su abuela Masako junto a su madre Aiko, y recibe regularmente las visitas de su desvergonzado padre biológico.Pero Midori y su familia no son los únicos que viven constreñidos por el asfixiante lazo de una existencia precaria. Hanada, su amigo de la escuela, quiere vestirse como una mujer para fundirse así con la sociedad que lo rodea y sentir el desprecio ejercido por esta en su propia piel, al tiempo que la enamorada Mizue ha de soportar sus miradas llenas de indiferencia.Algo que brilla como el mar es la historia de unos personajes que sienten que en el mundo donde viven no hay lugar para ellos. Midori, Hanada, Mizue; todos ellos transitan por un puente colgante entre una época ancestral que vive sus últimos días y un mundo nuevo que justo empieza a abrir los ojos al cambio.