Atravesada por la memoria olfativa y bañada por la luz de Asturias, El verano que volvimos a Alegranza es una novela evocadora que nos recuerda que las buenas historias, igual que los buenos perfumes, siempre son necesarias.
Leandra es editora en una revista de moda con sede en Madrid. A sus treinta y cinco años se ha alejado de su marido, ha perdido la ilusión por su trabajo y ha presenciado la muerte de su tía Valentina en circunstancias dramáticas. En busca de respuestas a la crisis existencial en la que se halla inmersa, decide pasar un verano en Alegranza -la casa de indianos que construyó su abuelo Tomás en el pueblo asturiano de Colunga- y aceptar el reto de Jean-Luc Peltier, un prestigioso perfumista al que ha entrevistado: elaborar un perfume que la ayude a definirse a sí misma. Mientras bucea en sus recuerdos de infancia, impregnados de rosa silvestre, hortensia o madreselva, Leandra irá desvelando las distintas capas de secretos que, como los ingredientes de una fragancia, componen la historia de su familia.
En un lenguaje coloquial y sencillo, característico del tono familiar que empleaban los actores de comedia, las fábulas del esclavo tracio Fedro (15 a.C.-55 d.C.) introdujeron en Roma el género difundido previamente con gran popularidad bajo el nombre del griego Esopo. En estas breves narraciones, el autor se aplica a la sátira social y critica ciertos comportamientos y situaciones injustas: en ellas intervienen hombres y animales que, (según la convención del género, hablan y relatan sus aventuras) a menudo en episodios teñidos de frescura y jovialidad, pero la moraleja final sirve para recordar al lector que en relato subyace un propósito serio y didáctico. El presente volumen recoge el centenar largo de fábulas que la tradición y la moderna filología atribuyen al autor.
Solo un asesino en serie en tiempos de Instagram hará que dos policías se pongan de acuerdo: él, un boomer chapado a la antigua; ella, una milenial con ganas de cambiar el mundo
Una modelo de diecisiete años a la que le falta el ombligo desaparece en Madrid. Los inspectores Martínez y Pieldelobo se hacen cargo de la investigación, pero chocan desde el primer momento. Él es un padre cincuentón y caótico, tierno pero mordaz y un tanto anticuado; ella, una milenial combativa, inteligente y feminista.
Mientras recorren por España lugares misteriosos y templos en apariencia tranquilos, surgen dos hipótesis para desenmascarar a un asesino en serie: o la mafia rusa está detrás de una red de prostitución de lujo o hay un psicópata religioso que pretende enmendarle la plana al mismo Dios.
Este thriller plantea una reflexión irónica sobre la intolerancia, la dicotomía entre pecado y belleza, entre misericordia y castigo, y las relaciones entre el hombre y la mujer como dos seres destinados a entenderse desde el principio de los tiempos.
Un grupo de jóvenes amigos decide armar un plan para evitar la muerte de León Trotsky, aunque eso implique viajar en el tiempo.
Un grupo de jóvenes amigos, de orientación trotskista, decide armar un operativo demencial: viajar en el tiempo para matar a Ramón Mercader, verdugo histórico de su venerado político ruso. Uno de ellos, el Gordo Felipe, un genio de la computación, es la piedra basal del proyecto que implica una computadora, vestuario de época, documentos falsos y un análisis minucioso de la historia, centrada en agosto de 1940 en Coyoacán, en la ciudad de México, cuando ocurre el asesinato. Contada desde los distintos puntos de vista de los participantes del operativo, Todos nosotros es la nueva novela deKike Ferrari -quien se dio a conocer con su libro anterior,Que de lejos parecen moscas- y la confirmación de su talento como narrador.
Regresa Enrique Notivol, el hipster, que debe hacer frente a los urbanitas que, hartos de la ciudad asolada por la Covid-19, pretenden invadir su tranquilo rincón de la España vacía.
Tras una ruptura con su novia, desencantado de la vida moderna y ansioso por encontrar la autenticidad y la comunión con la naturaleza, Enrique Notivol abandonó Madrid y se instaló en el pueblo de su tía en Teruel. Tenía grandes planes: huertos colaborativos, gallineros no heteropatriarcales y talleres de nuevas masculinidades. Contra todo pronóstico, llegó a ser alcalde y encontró el amor con Lourdes, la dueña del bar de la carretera.
Ahora la pandemia amenaza el mundo tal y como lo conocemos y gestionar el confinamiento en una zona despoblada tiene complicaciones inesperadas. Debe actuar ante el desafío secesionista de las Masías de la Rambla, solventar las dificultades de la campaña de vacunación, presentar un proyecto para acceder a los fondos europeos y gestionar el toque de queda, pero Enrique y los cañadienses idean soluciones imaginativas para sortear estos problemas, como la autodeterminación horaria, que permite a cada uno vivir en la hora que le apetezca.