Con El Padrino, Mario Puzo consiguió crear un género. Novela sobre la Mafia, protagonizada por Vito Corleone, que revolucionó el mundo literario con su publicación en 1969. La publicación de El Padrino en 1969 convulsionó el mundo literario. Por primera vez, la Mafia protagonizaba una novela y era retratada desde dentro. Mario Puzo la presentaba no como una mera asociación de facinerosos, sino como una compleja sociedad con una cultura propia y una jerarquía aceptada incluso más allá de los círculos de la delincuencia. El Padrino narra la historia de un hombre, Vito Corleone, el capo más respetado de Nueva York. Déspota benevolente, implacable con sus rivales, inteligente y fiel a los principios del honor y la amistad. Don Corleone dirige un emporio que abarca el fraude y la extorsión, los juegos de azar y el control de los sindicatos. La vida y negocios de Don Corleone, así como los de su hijo y heredero Michael, conforman el eje de esta magistral obra.
Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos. Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz. ¿Qué es lo que ha visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que parece. Tortuosa, escalofriante, original y conmovedora, La mujer en la ventana es una sofisticada novela de suspense que ya llamó la atención antes de ser publicada. Los derechos de traducción se vendieron a 38 lenguas y Fox empezó a trabajar en su adaptación a la gran pantalla. Debutó en el n.º 1 de la lista de libros más vendidos del New York Times a la semana de salir a la venta -algo que no sucedía con una primera novela de autor desconocido desde hacía doce años- y permaneció allí varias semanas. Le han llovido los elogios de la crítica, de otros escritores y de los lectores norteamericanos; una acogida entusiasta y bien merecida, que se repite a medida que se publica en nuevos países.
Con Omertà, su obra póstuma, Mario Puzo logra sumergirnos por última vez en el apasionante mundo de la Mafia y concluye magistralmente el ciclo que inició con El Padrino. Omertà: código de honor siciliano que reclama unsilencio obstinado acerca de los asuntos de la Cosa Nostra. Tras toda una vida consagrada al mundo del crimen, Don Raymonde Aprile decide ceder el testigo al joven Astorre, su mano derecha. De esta manera, pretende preservar la intachable trayectoria de sus hijos, que han vivido al margen de la Mafia, y dedicarse a supervisar los bancos internacionales que posee. Sin embargo, el agente Cilke del FBI verá con recelo la jubilación de Don Aprile. Cilke está consiguiendo que algunos miembros de la organización rompan el juramento de omertà. Mientras el FBI trata de estrechar el cerco en torno a la Mafia, Astorre Viola y los Aprile se debaten entre la compasión y la venganza.
El día en que Lucía pierde su empleo como programadora informática es también el día en que su vida va a dar un giro definitivo, tal vez por una sucesión de casualidades o tal vez porque ese era el destino que le estaba esperando desde su décimo cumpleaños. Como si de un algoritmo se tratara, Lucía establece los siguientes principios sobre los que basará su existencia futura: va a dedicarse a ser taxista; recorrerá las calles de Madrid -o tal vez Pekín- al volante de su taxi mientras espera pacientemente la ocasión de llevar en él a su vecino desaparecido, del que se ha enamorado, y todos los acontecimientos importantes para ella tendrán como banda sonora, a partir de ese momento, la ópera de Puccini Turandot, de la que se siente protagonista. Lo cotidiano y lo extraordinario se entremezclan en esta novela de amor y terror protagonizada por un personaje femenino inolvidable. En ella están presentes todas las claves del universo narrativo de Millás: la ironía, el desdoblamiento del yo, las distintas facetas que componen la realidad, la soledad y la constatación de una verdad inmutable, la de que el espejo en el que miramos nuestras vidas nos devuelve, indefectiblemente, una perspectiva insólita ante la que solo cabe el más puro de los asombros.
Basho no habría oído zambullirse la rana y hacer ruido en el agua sin el permiso del indecible Tao. * El Tao lo que hizo fue jugar con Basho, la rana y el agua para facilitarle al poeta el gran hallazgo.
Quim acaba de llegar al internado de La Liande, uno más en la larga lista de centros que acumula a sus espaldas. Esta es su última oportunidad, un nuevo comienzo. Sin embargo, durante la primera noche un grupo de chicos le incita a colarse en el bosque que rodea el recinto. Todo parece una broma sin importancia hasta que Quim no regresa.
La mañana siguiente amanece como cualquier otra, pero Jonás, Matías y los demás saben que algo no va bien y que no fueron sinceros con él... Quizá deberían haberle contado que el bosque es un lugar prohibido; quizá lo habrían hecho de haber sabido que tras sus ramas habitan peligros inimaginables. Ahora solo les queda adentrarse en él para sacarlo de ahí antes de que sea demasiado tarde.