Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.»
En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en unas circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás.
El intruso retiró el muñeco y observó la carita de la niña [...]. No había ya luz en su rostro y la sensación de estar ante un receptáculo vacío se acrecentó al llevarse de nuevo el muñeco a la cara para aspirar el aroma infantil, ahora enriquecido por el aliento de un alma.»
Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que solo Jonan comprende.
La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver.
El hotel Louis XVI de París ha alojado durante décadas a una selecta clientela internacional. Ahora, después de una reforma integral y bajo una nueva gerencia, huéspedes asiduos regresan al establecimiento junto a clientes que han logrado reservar en el último momento. El actual gerente, Olivier Bateau, los espera con su asistente, Yvonne Philippe. Ambos desean continuar el legado de excelencia del negocio, pero todo se complica en una sola noche...
Una consultora de arte llega al hotel tras un divorcio terrible y un amor inesperado la pilla por sorpresa. Un hombre que planeaba acabar con su vida salva la de otra persona. Un político muy conocido mantiene una reunión que lo pone en peligro. El esperado viaje de una pareja se ve interrumpido por una emergencia médica que deja su futuro pendiendo de un hilo.
La Navidad es la excusa perfecta para enamorarse.
El objetivo de Parker: enamorarla. El de Hallie: impedirlo a toda costa.
Parker sabe lo que quiere y nada ni nadie va a impedírselo, ni siquiera tener que hacerse cargo de una estúpida película de Navidad trabajando con su mayor rival, Hallie Ross, pero piensa dejar que la señorita perfección se confíe. Su plan es quitársela de en medio antes de que siquiera pueda verlo venir.
Lo que Parker no sabe es que él no es el único que tiene un plan.
A Robert Downey Jr. ya se lo dijeron una vez: el destino está escrito en las estrellas… y en los guiones de las películas de Navidad.
Hallie. Parker. El mudo del cine. Y Nueva York. Porque, en el amor y en las romcoms, todo vale.
Experiencias cotidianas que se trasforman en historias memorables; rutinas familiares que, con el tiempo, se convierten en recuerdos atesorados; viajes que marcan el curso de una vida. Benito Taibo explora la profunda conexión que existe entre su historia personal y la comida: desde los miedos de su infancia, las celebraciones en la mesa con los amigos, los libros y las películas que lo han acompañado, hasta los sabores que evocan en él a las personas que ha amado y ya no lo acompañan. Del ajo al kebab, esta primera parte de Cuchara y memoria es un testimonio de su propia existencia, pero también, como explica el mismo autor, una forma de vencer el tiempo y conservar la belleza de la vida.
En 1614, una embajada japonesa llega a Sevilla y el samurái Hasekura dirige la expedición a la que acompaña un sevillano, el franciscano Luis Sotelo. El propósito de la embajada era abrir una ruta de comercio entre Japón y España, y conseguir para los franciscanos un segundo obispado. Cuando la embajada se encuentra en Europa arrecia la persecución de los cristianos en Japón. Hasekura se bautiza en Madrid en presencia del rey Felipe III y es recibido en Roma por el papa Paulo V. No obstante, la poca representatividad de la embajada y los informes desfavorables que llegan al Consejo de Indias obligan a Hasekura y a Sotelo a un difícil regreso, sin haber conseguido nada.