Año 2034. Moscú se ha transformado en una ciudad fantasma. Los supervivientes se han refugiado en las profundidades de la red de metro y han creado allí una nueva civilización que no se parece en nada a las anteriores...
La estación Sevastopolskaya lleva varias semanas incomunicada. En ella aparece un misterioso brigadier, Hunter, que toma la responsabilidad de luchar contra un enigmático peligro que amenaza a toda la red de metro y emprende una arriesgada expedición por el sistema de túneles. Le acompañará Homero, un hombre viejo y experimentado que conoce como nadie la red de metro y sus leyendas, y que cree que su misión vital consiste en poner por escrito la historia del mundo subterráneo. Más adelante conocerán a Sasha, una joven de diecisiete años. Homero está convencido de que el héroe y la muchacha podrían ser los protagonistas ideales de su epopeya, pero antes tendrá que protegerlos de incesantes peligros.
Lector voraz, el señor Berger lleva una vida solitaria pero satisfactoria. Prefiere la compañía de los libros a la de las personas y espera disfrutar de su apacible tiempo en la campiña inglesa, entre las páginas de la literatura clásica. Pero su serena rutina empieza a perturbarse cuando ve a una mujer arrojarse delante de un tren.
Si el señor Berger no se equivoca, acaba de ser testigo del clímax de Ana Karénina recreado en el ferrocarril de Exeter a Plymouth. Incapaz de olvidarlo, la investigación lo lleva a la Biblioteca Privada y Depósito de Libros Caxton, donde la línea que separa ficción y realidad se difuminará...
Identificado solo por el nombre falso Charles Brockden, el narrador de esta historia encuentra una selecta librería que despierta su interés: necesita con urgencia agregarla a su ya extensa colección cueste lo que cueste. Pero el dueño no se desprenderá fácilmente de su forma de vida.
Brockden decide elaborar un plan criminal para adquirir la librería sin que nadie sospeche de él, con un asesinato imposible de rastrear. Y está convencido de que tendrá éxito porque ya lo ha hecho antes.
Un antiguo pergamino arrastra a un librero a un secreto escalofriante.
Monty Danforth encuentra una lata enterrada debajo de una montaña de libros clásicos. En el interior hay un pergamino milenario escrito en un idioma desconocido. Danforth intenta fotocopiarlo y fotografiarlo, pero termina con imágenes en blanco, como si la tinta estuviera hecha de algo impermeable a la tecnología moderna.
Mientras el misterio del pergamino lo cautiva, el librero se ve envuelto en una extraña conspiración. Un anciano y su nieta aparecen interesándose por la reliquia. No serán los únicos: fuerzas poderosas anhelan los secretos encerrados en ese antiguo rollo, y Danforth sobrevivirá solo si logra dominar su poder.
Para Ronald Hastie, recién graduado, un trabajo en la legendaria librería Shakespeare and Company es la opción perfecta para pasar un verano en París. Trabajar a tiempo parcial a cambio de alojamiento y comida le deja mucha libertad para explorar la ciudad que alguna vez visitó su héroe literario, Robert Louis Stevenson. Las cosas no hacen más que mejorar cuando conoce a un coleccionista que afirma tener los manuscritos originales de El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde y del nunca publicado La compañera de viaje. Pronto una obsesión imprudente se agita en su interior: buscar el secreto que se esconde en las páginas perdidas de Stevenson.
Amaia dio un paso adelante para ver el cuadro. Jasón Medina aparecía sentado en el retrete con la cabeza echada hacia atrás. Un corte oscuro y profundo surcaba su cuello. La sangre había empapado la pechera de la camisa como un babero rojo que hubiera resbalado entre sus piernas, tiñendo todo a su paso. El cuerpo aún emanaba calor, y el olor de la muerte reciente viciaba el aire.»
El juicio contra el padrastro de la joven Johana Márquez está a punto de comenzar. A él asiste una embarazada Amaia Salazar, la inspectora de la Policía Foral que un año atrás había resuelto los crímenes del llamado basajaun, que sembraron de terror el valle de Baztán. Amaia también había reunido las pruebas inculpatorias contra Jasón Medina, que imitando el modus operandi del basajaun había asesinado, violado y mutilado a Johana, la adolescente hija de su mujer.