Única, entrañable, divertida y antirromántica:
ALBALEZ, «una Mafalda del siglo XXI» (Pilar Martín,EFE)
«Irónica, inteligente y mordaz. Las viñetas de Albalez son como la vida misma... pero mejor.»
Elísabet Benavent
Albalez es millennial, pero no puede con la vida moderna. De hecho, está convencida de que la Tierra es su planeta de adopción y que en su planeta de origen, el biológico, no se madruga, ni se trabaja, y desde luego no existen los lunes. Para sobrevivir aquí, ¿qué mejor que Netflix, la pizza y las amigas, aunque estas a menudo le provoquen daños degenerativos con esos líos que se traen con el amor? Porque si de algo está convencida, por encima de todo, es que el amor romántico no existe.
Papá puede dibujar el mundo y construir un velero en el sótano. Mamá es preciosa, lleva siempre zapatos de tacón y vive rodeada de libros. María, la niñera, habla en calabrés y tiene un corazón superlativo. Y luego están los chicos y la pequeña Nana, que descubre el mundo a través del filtro extravagante de su familia. Todo sucede dentro de una villa con un jardín infinito en la colina de Génova donde han decidido mudarse para intentar, tal vez, ser normales.
Lia Piano ha alumbrado una deliciosa novela en la mejor tradición de Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell, o los inolvidables Tenenbaums, de Wes Anderson. De un humor inteligente, entrañable y original, este debut invita a refugiarnos en una época llena de magia.
Bianca ha sido educada para ser la futura esposa del príncipe Liam, sin importar lo que ella pueda sentir. Por desgracia, se deja seducir por un joven que destroza su corazón, y su matrimonio con el príncipe se va al traste, dejándola de nuevo a merced de nuevo de los deseos de su padre. Dos años después, Bianca está a punto de casarse con un hombre mayor, por culpa de su progenitor. Pero todo toma un giro inesperado, cuando Bianca encuentra la salida de ese matrimonio concertado que viene de la mano de alguien a quien amó, pero que ya la traicionó…¿Puede confiar en él esta vez?
Desde niña, Holly ha tenido que cuidar de su hermano y comportarse como la madre responsable que nunca tuvieron. Día tras día intenta dar normalidad a sus vidas, aunque toque salir corriendo y empezar de cero. Por la felicidad del pequeño Roni está dispuesta a todo, incluso a renunciar a sus propios sueños.
Las dificultades y desengaños que ha soportado le han hecho creer que el amor no es para ella y la han transformado en la persona desconfiada que es. Pero todo cambiará cuando conozca a su nuevo vecino, un atractivo bailarín rubio de ojos azules llamado Gonzalo. Holly se esforzará para ver todos sus defectos, pero ha dado con el chico perfecto y, sin poder remediarlo, ya se está enamorando de él.
Las malas lenguas de la alta sociedad inglesa estarían encantadas de saber que una dama como lady Phoebe Fairchild ha tenido que montar su propio negocio para salir adelante. Por eso, cuando esta se ve obligada a coser para las hermanas de William Darby, vizconde de Summerfield, decide adoptar una personalidad ficticia y convertirse en madame Dupree. Phoebe descubre que su atracción visceral por el vizconde es correspondida cuando el le propone que sean amantes. A medida que crece el deseo del uno por el otro, tambien aumentan los riesgos ¿Conseguirá Phoebe que el vizconde la siga amando cuando descubra su verdadera identidad?
Intensa y aderezada con mucha intriga, mentiras y chantajes. En esta segunda entrega de El juego perfecto, sufrirás y disfrutarás a partes iguales.
Emily no es consciente de ello, pero está atrapada en una relación tóxica. Justifica las malas actitudes de su novio, César, convenciéndose de que actúa así ?porque la quiere?. Hasta que un golpe de realidad hace que no pueda buscar más excusas.
Roy es un joven compositor amante de la música y de la vida. Siempre sonríe, a todas horas, incluso cuando no está animado. Emily siempre ha tenido algo más que una amistad con él y este vínculo ahora se ha hecho más fuerte que nunca, sobre todo cuando la pasión entra en juego y un beso da a paso a otro. Por ahora, solo se consideran amigos y ninguno de los dos está interesado en otro tipo de relación. Pero, del mismo modo que fue inevitable que Emily viera la verdad de César, un día deberá entender la verdad que hay en su corazón.