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HIDDEN POTENTIAL (EXPORT ED.)

We live in a world that’s obsessed with talent. We celebrate gifted students in school, natural athletes in sports, and child prodigies in music. But admiring people who start out with innate advantages leads us to overlook the distance we ourselves can travel. We underestimate the range of skills that we can learn and how good we can become. We can all improve at improving. And when opportunity doesn’t knock, there are ways to build a door. Hidden Potential offers a new framework for raising aspirations and exceeding expectations. Adam Grant weaves together groundbreaking evidence, surprising insights, and vivid storytelling that takes us from the classroom to the boardroom, the playground to the Olympics, and underground to outer space. He shows that progress depends less on how hard you work than how well you learn. Growth is not about the genius you possess—it’s about the character you develop. Grant explores how to build the character skills and motivational structures to realize our own potential, and how to design systems that create opportunities for those who have been underrated and overlooked.
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MAÑANA EN LA BATALLA PIENSA EN MI (BOL)

La hechizante primera frase de esta novela ya dice mucho, quizá demasiado: «Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda». Esto es lo que ocurre al narrador, Víctor Francés, guionista de televisión y «negro» o «escritor fantasma», encargado de redactar los discursos de la gente importante e ignorante. Recientemente divorciado, es invitado a cenar a su casa por Marta Téllez, mujer casada cuyo marido está de viaje y madre de un niño de dos años. Tras la cena galante, el hombre y la mujer pasan al dormitorio donde, «aún medio vestidos y medio desvestidos», ella empieza a sentirse mal hasta que agoniza y muere en una escena sobrecogedora.Esa infidelidad no consumada se convierte así en una especie de «encantamiento», con problemas bien reales e inmediatos: qué hacer con el cadáver, avisar o no avisar, qué hacer respecto al marido, qué hacer con el niño dormido, qué diferencia hay entre lavida y la muerte. Una intensa narración sobre asuntos que nos atañen a todos: sobre el ocultamiento, los hechos y las intenciones; sobre el actuar sin saber y la voluntad que casi nunca se cumple; sobre la negación de las personas que una vez quisimos y el olvido y la indecisión; sobre la despedida, y también sobre el engaño, que quizá «es nuestra...
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LA CONTADORA DE PELICULAS

«Yo digo que la vida perfectamente puede estar hecha de la misma materia de las películas.» Cuando al poblado llega una de Marilyn Monroe, Gary Cooper o Charlton Heston, en casa de María Margarita se juntan las monedas exactas para una entrada y la mandan a ella a verla. Debido a su talento especial para contarlas como si fueran «en tecnicolor y cinemascope», al poco tiempo todo un público la espera impaciente tras cada proyección. «Comencé a fijarme en detalles que la mayoría pasaban por alto: el modo acanallado de pintarse los labios de la rubia amante del mafioso, algún tic casi inadvertido del pistolero en los instantes previos al saque, la forma en que los soldados encendían el cigarrillo en las trincheras para que el enemigo no viera el resplandor del fósforo.» Tan sencilla como poderosa, esta novela encierra un homenaje al arte de narrar historias, al tiempo que traza la mágica historia de los cines en los pueblos en sus tiempos de esplendor y decadencia.
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PLATAFORMA (CM)

Michel, parisino de cuarenta años, es funcionario en un ministerio. Apocado y apático, está aburrido de todo y se siente incapaz de experimentar ninguna emoción. Poco después de la muerte de su padre decide partir: lo esperan unas vacaciones en Tailandia para olvidarse de todo y sumergirse en un paraíso de placer. En el oasis del turismo sexual, Michel vive un encuentro de imprevista intensidad: conoce a Valérie, directiva de Nouvelles Frontiéres. Ese encuentro será un hecho excepcional para el mundo chato e insensato en el que Michel habita desde hace años, ya que Valérie es capaz de sentir placer, sabe cómo realizar sus deseos y no se siente amenazada por ningún fantasma. De vuelta en París, cautivado por la vitalidad de Valérie, Michel emprende, junto a ella y un amigo, una aventura empresarial: crean una red mundial de colonias turísticas en las que el sexo se practique libremente, los deseos estén en venta, la prostitución sea una actividad legal. La iniciativa conoce un éxito inmediato. Pero poco después la tragedia se precipita. Vidas aburridas, placeres degenerados, occidentales decepcionados, integristas de toda laya... Todo ello contra el trasfondo de un amor auténtico, absoluto. Una novela que, al poner en su punto de mira el cinismo erótico de la sociedad de consumo, ha conmocionado a Francia. A la mirada gélida de Los partículas elementales o el clima sofocante de Ampliación del campo de batalla se agrega aquí la feroz e inquietante ironía de quien sabe desentrañar, sin piedad, el sinsentido de los negocios humanos. «En la literatura francesa de nuestros días, pese a quien pese, hay un antes y un después de Houellebecq... Un auténtico escritor. Simplemente, hay que leerlo, se esté de acuerdo o no» (Mercedes Monmany, ABC). «Michel Houellebecq da sus mejores frutos: el sarcasmo del débil, el nihilismo del fracasado, la risa negra del marginado, engastados en una prosa flexible, son sus ases ganadores. Lean a Houellebecq, por favor» (Xavier Lloveras, El Periódico).
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RECUERDOS DE ESTE FUSILERO

«Los Fusileros siempre éramos los primeros en desembarcar, porque, de hecho, siempre formábamos la vanguardia al avanzar y la retaguardia en las retiradas. Como los antiguos nativos de Kent, exigíamos por derecho el puesto de honor en el campo de batalla. [...] Ni el calor del ardiente sol, ni las largas millas, ni las pesadas mochilas, pudieron domeñar nuestro ardor. [...] Era una visión gloriosa la de nuestras banderas desplegadas al viento en aquellos campos. Los soldados parecían invencibles: nada, pensaba yo, hubiese podido derrotarlos. Con decir que, nada más que en los Fusileros, contábamos con algunos de los hombres más duros que hubiesen luchado nunca bajo el sol ardiente en tierra enemiga. Pero viví para ver cómo las penalidades y la fatiga acababan con cientos de ellos antes de que hubiesen pasado unas pocas semanas. [...] En la retirada de Salamanca recuerdo haber visto caer a muchos hombres. Entonces se trataba ya prácticamente de un "sálvese quien pueda". Aquellos cuyas fuerzas empezaban a fallarles no miraban ni a izquierda ni a derecha, sino que, con los ojos vidriosos, seguían adelante, tambaleándose, como buenamente podían. [...] Tras la desastrosa retirada a La Coruña, los Fusileros habíamos quedado reducidos a una sombra enfermiza, si se me permite el término. Mi compañía, de cerca de un centenar de hombres, no contaba ya sino tres.»
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