El encuentro fortuito entre dos amigos de la infancia es el detonante de esta novela, la cual nos lleva a recorrer la vida de un empresario exitoso y adinerado con un pasado enigmático. Su nombre: Sebastián Sarmiento. Su tragedia: haber perdido a sus seres más queridos. La consecuencia: un sentimiento de culpa que jamás lo abandona. La historia de Sebastián toma rumbos insospechados debido a circunstancias tan simples como una rama seca tirada en el camino, una llamada realizada en el instante preciso y el andar a la deriva por una calle cualquiera.
Esas casualidades, y muchas más, son las que determinan el destino del protagonista, y Juan Carlos Botero se vale de ellas para demostrar que no existen hechos intrascendentes, pues un detalle, por más mínimo que parezca, puede cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos y desatar una ola de eventos inesperados. Nuestra fortuna deja de pertenecernos cuando se lanzan los dados y nos convertimos, para ventura o desventura, en caprichos de la suerte.
«Llegará un día en el que te sientas segura y feliz, y de repente tu alegría se te convertirá en cenizas en la boca, y ese día sabrás que la deuda ha quedado saldada.»
En el cielo sobre los Siete Reinos, que se hallan asolados por una guerra devastadora, aparece un siniestro cometa color sangre. ¿Acaso se trata de otro augurio terrible sobre las catástrofes que están por llegar?
«Llegará un día en el que te sientas segura y feliz, y de repente tu alegría se te convertirá en cenizas en la boca, y ese día sabrás que la deuda ha quedado saldada.»
En el cielo sobre los Siete Reinos, que se hallan asolados por una guerra devastadora, aparece un siniestro cometa color sangre. ¿Acaso se trata de otro augurio terrible sobre las catástrofes que están por llegar?
El verano ha terminado, y cuatro líderes se disputan el Trono de Hierro. Mientras tanto, al otro lado del mar, la orgullosa princesa exiliada Daenerys Targaryen está dispuesta a arriesgarlo todo con tal de recuperar la corona que le pertenece por derecho. Puede que, para ella, el cometa de sangre no sea un mal presagio, sino el heraldo de la venganza.
Y mientras la batalla continúa, al norte, más allá del Muro, las fuerzas oscuras se vuelven cada vez más poderosas.
Habitamos un tiempo crepuscular: crisis económicas, guerras, pandemias, malestar cultural... Asistimos al auge de discursos políticos asentados sobre la melancolía y la nostalgia de un pasado que fue mejor, incapaces de efectuar una interpretación con sentido del propio presente. Un futuro cancelado y un pasado que echamos de menos. En todos ellos se observa un repliegue de impotencia reaccionaria, agravio y resentimiento. Y, por encima de todo, una necesidad punzante: volver a casa.
Hoy, se da una respuesta melancólica a ese malestar que recorre la derecha y la izquierda. En El tiempo perdido, con la ayuda de Proust y algunos filósofos y filósofas, Clara Ramas nos propone una salida diferente. El melancólico se aferra al objeto amado y quiere volver a una Edad Dorada ―la patria, el orden, los roles de género y de clase, la vida mejor de nuestros padres, la Transición, la Tradición―. Pero el retorno es imposible para nosotros, seres finitos, hablantes y modernos. Estamos siempre de camino, pero nunca del todo en casa. Pese a todo, quizás existe una milagrosa posibilidad de «recobrar el tiempo», pero ciertamente no será la que prometen los nuevos melancólicos y las fuerzas reaccionarias.
«Déjenlo todo, nuevamente. Láncense a los caminos.» (Del manifiesto infrarrealista)
A la intemperie compila todas las columnas, los artículos y las reseñas publicadas por Roberto Bolaño en medios españoles e hispanoamericanos desde la década de los setenta y hasta su muerte en 2003. Asimismo, se recogen en el libro los prólogos escritos para obras de otros autores, las conferencias y los discursos pronunciados, y el sugerente manifiesto infrarrealista formulado en la etapa creativa de México.
El humor, la literatura y la cultura, las reflexiones que atraviesan sus obras narrativas, sus lecturas, su visión del mundo -en ocasiones polémica, siempre desinhibida- y numerosas anécdotas conviven en este volumen que da a conocer otra faceta del autor: más teórica, sí, pero tan profundamente autobiográfica como la que atraviesa sus obras más conocidas. Una muestra del genio creador que convirtió a Bolaño en uno de los escritores contemporáneos más importantes.
«A la intemperie nos permite esa mezcla de curiosidad y espionaje que los millenials llaman estalqueo: la ocasión de escudriñar cuanto Bolaño pensaba -o acaso no pensaba, pero sí escribía- sobre sus caballitos debatalla, sus próceres y enemigos literarios, con una mirada hacia su extravagante mundo interior.»
Del prólogo de Jorge Volpi
«Escribiendo poesía en el país de los imbéciles. / Escribiendo con mi hijo en las rodillas. / Escribiendo hasta que cae la noche / con un estruendo de los mil demonios. / Los demonios que han de llevarme al infierno, / pero escribiendo.»
Roberto Bolaño se sintió siempre, en esencia, un poeta, pese a que el reconocimiento mundial le llegó por su narrativa. Este volumen recoge, además de los publicados en La Universidad Desconocida, Los perros románticos y Tres, más de sesenta poemas que aparecieron en revistas, plaquettes y volúmenes colectivos en sus comienzos literarios y que desde entonces han permanecido inencontrables.
En su poesía, ahonda en los temas fundamentales de su literatura: el amor, la muerte, el exilio, la literatura o la política. La economía expresiva, la audacia formal y temática, el vanguardismo, la provocación y la tensión poética convierten a Bolaño en uno de los exponentes más singulares y modernos de la poesía contemporánea en español.
«Vio en la poesía una forma de rebeldía y una intriga existencial que engrandecía la vida. Es curioso, porque sin esa apelación a la poesía no se puede entender el conjunto de su obra. Hay poesía escondida en sus novelas y hay novelas interrumpidas en su poesía. Porque todo son palabras. Bolaño buscó aquellas que más dolían o más decían, o más escondían, o más cercanas estaban de lo que el propio Bolaño vivió.»
Del prólogo de Manuel Vilas
Un cajón exclusivo en el armario. La copia de una llave. Un te amo dicho a tiempo. Un mensaje agradeciendo una cena. Gestos de amor y muestras de interés que construyen los cimientos de cualquier pareja. Aunque muchas veces todo esto queda relegado por un muro que no puede atravesarse. El egoísmo, el hastío, la pereza e incluso el maltrato se entrometen en la relación y el desenlace final se vuelve inevitable, si es que antes no clausuraron la posibilidad de un verdadero comienzo.
Claire Keegan observa y escribe con la sensibilidad justa para convertir la típica historia de amor en un relato tan conmovedor como atrapante, y avanza sobre zonas incómodas de la intimidad de una pareja como la falta de generosidad o incluso el desamor. Bien tarde en el día confirma la agudeza de su estilo y se vuelve un reflejo de la imposibilidad del amor en los tiempos que corren, aunque también una vía de escape.