Sung Jinwoo es un cazador de rango E, considerado como el nivel más bajo dentro de la Asociación de cazadores, por lo que se le conoce como "El cazador más débil". Día tras día pone en peligro su vida y se embarca en misiones del rango más bajo para poder sufragar los gastos de su madre enferma; sin embargo, en una de esas misiones, lo que en un principio parecían raid de rango D termina por ser una mazmorra de un nivel inusitado y las cosas empiezan a torcerse ¿Lograrán Sung y sus compañeros salir con vida?
El interés que despierta Sung Jinwoo, antiguamente apodado el cazador más débil del mundo, hace que algunos de los pesos pesados de los gremios de cazadores decidan investigarlo o incluso reclutarlo, al sospechar que algo pasó en la mazmorra doble. Pero Jinwoo se ha ganado a un poderoso enemigo, que parece estar dispuesto a todo con tal de acabar con su vida
Ava, con todos estos problemillas, no está en su mejor momento: normal. Además, desde hace poco y solo durante una hora al día, puede escuchar los pensamientos de la gente: no tan normal. Pero, oye… ¡Qué buena noticia! Así seguro que podrá conseguir todo lo que quiera… A no ser que su superpoder (¿¡superdesgracia!?) empiece a ocasionar más problemas que soluciones…
Lily no siempre lo ha tenido fácil, pero ha recorrido un largo camino para llegar donde está ahora. Su vida comienza a cambiar el día que Ryle Kincaid, un extraordinario neurocirujano, se fija en ella. Todo en él parece perfecto, salvo su completa aversión a las relaciones, así que cuando Lily se da cuenta de que ella es la excepción a su regla de «no tener citas», no puede evitar preguntarse por qué ha tomado esa decisión.
A medida que las preguntas sobre su relación la asaltan, también lo hacen los pensamientos sobre Atlas Corrigan, su primer amor y un vínculo con el pasado que dejó atrás. Él era su alma gemela, su protector. Cuando Atlas reaparece repentinamente y Ryle comienza a mostrar su verdadera cara, todo lo que Lily ha construido con él se ve amenazado.
La hermosa y joven Elinor Carlisle se encuentra en el banquillo de los acusados, está siendo juzgada por el posible asesinato de su prima Mary Gerrard. Las pruebas son abrumadoras: solo Elinor tenía el motivo, la oportunidad y los medios para administrar el fatal veneno.
Sin embargo, dentro de la hostil sala del tribunal, solo un hombre aún cree que Elinor es inocente hasta que se demuestre lo contrario: Hércules Poirot es lo único que se interpone entre Elinor y la horca.