Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de ATRACON
1,200

ATRACON

Vuelve Douglas Coupland con una novela para leer en «modo atracón» En los años 90, la publicación de "Generación X" convirtió a Douglas Coupland en el gran cronista de los nativos digitales. "Microsiervos", "Planeta Champú", "Todas las familias son psicóticas" o "JPod" lo confirmaron como un escritor con mundo propio, irónico y detallista, gran observador de las ansiedades y los desafíos de la sociedad hiperconectada. Tras varios años concentrado en su trabajo como artista audiovisual y gráfico, vuelve Coupland con una novela hecha de 60 microrrelatos pensados para leer en «modo atracón». Capaz de describir a un personaje con una sola frase, o un rasgo o una actitud, Coupland hace hablar a jóvenes, mayores, abuelos, enfermos, aislados, adictos, conectados entre sí pero cada uno a solas con su conflicto. Juntas, estas historias cuentan el mundo de hoy. Influenciado por autores como Margaret Drabble, Truman Capote, Kurt Vonnegut, Joan Didion y los escritos de Andy Warhol, Coupland se ha caracterizado por construir una obra basada en la profusión de detalles: la forma de vida de personajes, las referencias a innumerables marcas y productos del mundo del consumo ; el tono antropológico. A la manera de una novela realista del siglo XX, Coupland trazó el gran atlas de lo que el mundo de Internet estaba por hacer con el mundo occidental». Karina Sainz Borgo, "Vozpopuli"
1,200
Imagen de EL PAR PERFECTO
1,200

EL PAR PERFECTO

La vida en Valle del Hoyo era maravillosa hasta hace dos semanas, cuando llegó el Innombrable y trajo el caos consigo. Ahora el golf es una tortura, mi mejor amiga se ha pillado por uno de mis patrocinadores y nos toca ser anfitriones de las Jornadas Nacionales de Golf Femenino en menos de dos meses. Tengo que ganar, que para eso soy la campeona de España. Claro que, cuando odias a tu caddie, es complicado jugar bien.
1,200
Imagen de EL MARIDO DE MI MADRASTRA
1,200

EL MARIDO DE MI MADRASTRA

Como ocurre con toda la obra de Aurora Venturini, estos cuentos fueron escritos desde las tripas, y también desde un lugar periférico del lenguaje y la literatura. Sus páginas las recorre una galería de personajes extraños y deformes. Porque esa ha sido siempre la manera como Venturini perfila sus historias, abordándolo todo con una mirada extravagante. Aquí desfilan gatos absorbidos por un tornado, niñas que nacen con un bulto negro en el cuello, una maestra que se enamora de un ventrílocuo de circo. Y viejos y mujeres que pegan a sus hijas. Dueña de un estilo excepcional, lírico y sórdido a la vez, Aurora Venturini narra de manera irrefrenable las zonas perversas y macabras del mundo, y atrapa a estos raros personajes antes de que se evaporen. Divididos en dos partes, El marido de mi madrastra y Hadas, brujas y señoritas, estos relatos trasmiten su particular manera de entender la literatura y la vida, dos espacios tomados casi siempre por la oscuridad, pero con algunos fogonazos breves de una luminosidad que hiere.
1,200
Imagen de EL ULTIMO ENCUENTRO  (25 ANIV)
1,200

EL ULTIMO ENCUENTRO (25 ANIV)

Un pequeño castillo de caza en Hungría, al pie de los Cárpatos, donde alguna vez se celebraron fastuosas veladas y la música de Chopin inundaba los elegantes salones decorados al estilo francés, ha cambiado radicalmente de aspecto. El esplendor de antaño se ha desvanecido, todo anuncia el final de una época. En ese escenario cargado de vivencias, dos hombres se citan para cenar tras cuarenta años sin verse. De jóvenes habían sido amigos inseparables, pero luego sus caminos se bifurcaron: uno se marchó a Extremo Oriente y el otro, en cambio, permaneció hasta hoy en su propiedad. Sin embargo, ambos han vivido a la espera de este momento, pues entre ellos se interpone un secreto de una fuerza singular. Todo converge en un duelo sin armas, aunque tal vez mucho más cruel, cuyo punto en común es el recuerdo imborrable de una mujer.
1,200
Imagen de EL BUEN MAL
1,200

EL BUEN MAL

Magnéticos e irresistibles. En cada uno de los cuentos de El buen mal, Samanta Schweblin nos abduce a otra dimensión donde quedamos en contacto íntimo con sus personajes. Encandilados por el fulgor de la inminente tragedia, vulnerables y profundamente humanos, advierten cuánto podría transformarlos la irrupción de lo inesperado. A algunos los dejará de pie frente al dolor, a otros dialogando con la culpa y a todos atravesados por la incertidumbre. ¿Importa saber qué es verdad? Se trata, de principio a fin, de ser partícipes de un fenomenal artificio literario. Con inédita perspicacia, Schweblin intuye el punto de quiebre de una voluntad, la intensidad premonitoria de un temblor y la lejanía que impone la ternura. Conoce la mejor de las infinitas posibilidades de una historia y el modo de encajar las piezas de una trama para dar con un gran relato que se hunda y proyecte, oscurezca e ilumine el día a día de la época y el alma de quienes la habitan. En su literatura, premiada internacionalmente, los filos entre realidad y ensueño deslumbran como los de un cuchillo.
1,200