La primera de las aventuras del conocido comisario Salvo Montalbano.
Una serie novela policíaca ambientada en Sicilia que ha sido alabada por público y crítica y cuya serie de televisión lleva emitiéndose 20 años en Italia.
En una cálida noche siciliana, tras nadar un buen rato en las tranquilas aguas que se remansan a escasos metros de su casa a orillas del mar, Salvo Montalbano emerge de la oscuridad con las ideas más claras: la solución del caso le ronda las narices, así que sólo es cuestión de paciencia y método, para lo cual nada mejor que relajarse antes con algún manjar preparado por Adelina, su fiel asistenta.
Si a los asiduos lectores de Andrea Camilleri esta escena les resultará familiar, los lectores no iniciados merecen una breve introducción: Salvo Montalbano tiene cuarenta y cinco años, conserva una novia en Génova y es comisario de policía del pequeño pueblo de Vigàta, en Sicilia, que si bien no se encuentra en ningún mapa de este mundo es más real que la vida misma. Fiel amigo de sus amigos, amante de la buena mesa y sabedor de que la tierra ha girado y girará muchas veces en torno al sol, Montalbano es el compendio vivo de las antiquísimas culturas mediterráneas. Su calidad humana, unida a su infalible perspicacia, han hecho de su creador, Andrea Camilleri, uno de los autores más leídos de Europa.
En esta ocasión, un conocido político y empresario aparece muerto semidesnudo en el interior de su coche en un arrabal donde reinan la prostitución y la droga. Todo apunta a que ha fallecido de un ataque al corazón después de haber mantenido relaciones íntimas con una persona desconocida. Sin embargo, el comisario Montalbano no se fía, y armado con su natural olfato para los comportamientos extraños, se propone descubrir la trama sexual y política que se esconde tras el presunto crimen.
El día que conoció a Francesca Bridgerton, Michael probó por primera vez el dulce sabor del amor y el amargo gusto de la desesperación. Porque ella era la única de las muchas mujeres que había conocido que le inspiraba auténtica pasión, pero era también la mujer de su primo John, al que quería más que a un hermano. El destino interviene y John muere de forma repentina. Su desaparición proporciona a Michael riqueza y posición... pero lo único que siempre envidió de él sigue estando fuera de su alcance, tras la infranqueable barrera del remordimiento.
Francesca no entiende por qué el mejor amigo de John y en quien ella misma siempre ha buscado apoyo, no está a su lado para consolarla. Algo en su interior le dice que debe dar un pequeño paso, apenas un gesto, para que el secreto de Michael salga por fin a la luz. Pero esa misma voz le dice también que cuando lo haga su propia vida cambiará para siempre.
Hyacinth, la última hija soltera de la familia Bridgerton, ha perdido la ilusión por las temporadas de baile en Londres. Aunque es joven y hermosa y pertenece a una familia muy admirada, su ágil inteligencia, su lengua descarada y su fuerte carácter parecen ahuyentar a todos los pretendientes. Excepto a Gareth St. Clair, el nieto díscolo de Lady Danbury, el seductor con peor reputación entre la alta sociedad y el único en todo Londres capaz de dejarla con la palabra en la boca y el pulso acelerado... y que además parece disfrutar con ello. Cuando él le pide ayuda para descifrar un secreto de su pasado oculto en un diario escrito en italiano, ella no puede negarse. Pronto se ven inmersos en una aventura en la que cada uno de ellos descubre que ha encontrado en el otro, por fin, un desafío a su altura.
El último Bridgerton soltero ha empezado la búsqueda de la mujer de sus sueños. Es el único de los hermanos que no ha pasado por el altar y, por su carácter romántico, jamás aceptaría un matrimonio por conveniencia. Pero Gregory se enamora de la mujer equivocada, mientras que la cauta y delicada Lucy Abernathy no se da cuenta de sus atenciones. Cuando, por fin, el joven escuche realmente el latir de sus sentimientos, ya será demasiado tarde: Lucy se encuentra a las puertas de la iglesia a punto de casarse con otro hombre. Gregory deberá recurrir a su ingenio y valentía si no quiere perder a la mujer de su vida.
En esta entrega, Julia Quinn invita a sus lectores a asistir al último capítulo de su popular y aclamada serie sobre los Bridgerton, con un desenlace lleno de romance, humor y calidez. Una obra plagada de divertidos diálogos, finalista de dos importantes premios en el género romántico que hará las delicias de toda su legión de fans.
La familia de Miryem se halla al borde de la pobreza, hasta que se hace cargo de la situación y no tarda en ganarse la reputación de ser capaz de convertir la plata en oro. Cuando el rey de los staryk, unas criaturas hechas de hielo que amenazan con llevarse el verano para siempre, se entera de tal hazaña le impone una tarea que parece imposible y que hará que Miryem descubra que tiene poderes. Tejerá una telaraña en la que quedarán atrapadas una joven campesina, Wanda, y la desdichada hija de un noble local que pretende casarla con el joven y apuesto zar Mirnatius. Miryem y sus dos inesperadas aliadas se embarcarán en una desesperada odisea que las llevará hasta los límites del sacrificio, el poder y el amor.
Una novela exquisita, una oda a la naturaleza y a lo salvaje Durante años, los rumores de la existencia de la Chica Salvaje han perturbado la vida de la pequeña localidad de Barkley Cove, un tranquilo pueblo de pescadores en Carolina del Norte. Abandonada a los seis años, Kya es una joven sensible, inteligente y de una belleza insólita que ha sobrevivido en soledad en las marismas, con la naturaleza como única amiga. Es una superviviente nata. Su solitaria vida se complica cuando un hombre aparece asesinado en el pantano y la acusan del crimen. Entonces, todos sus misterios saldrán a la luz. Una magistral novela que nos habla de los secretos del ser humano, las pulsiones que nos mueven y la verdadera naturaleza del amor y del odio.