El matrimonio de Lauren y Ryan está al borde de la ruptura. Ellos saben que se quieren, pero ya no son felices, ni siquiera se soportan. ¿Cómo han podido llegar a este punto? Tienen que hacer algo drástico si no quieren terminar peor. Así que se les ocurre un plan poco convencional: estar separados durante un año y no tener contacto entre ellos.
Este nuevo contexto deberá servirles para conocerse mejor y descubrir si se echan de menos, si quieren volver a estar juntos e incluso si siguen enamorados.
Lauren se embarcará en un viaje de autodescubrimiento. La influencia de amigos y familiares, así como su proceso curativo personal y los desafíos que supone su vida lejos de Ryan, empezarán a cambiar la percepción que tiene sobre el matrimonio y la monogamia, la pasión y la fidelidad, el amor y el sexo… ¿Realmente van siempre de la mano? Y si no es así, ¿qué es lo que realmente hace que una relación funcione?
En por siempre, unidos, Taylor Jenkins Reid nos sumerge en la historia de Elsie, una joven veinteañera que conoce el amor de su vida solo para perderlo más rápido de lo que nadie podría imaginar. Reid nos invita a reflexionar sobre el amor, la vida y la muerte, y las distintas formas que tenemos de conseguir un final feliz. Elsie Porter es una joven con una vida sencilla. En la víspera de Año Nuevo decide salir a por una pizza y, mientras espera, conoce a Ben Ross. La química entre ellos es instantánea y en solo dos semanas ya no pueden vivir el uno sin el otro. Nueve días después de la boda, Ben sale con su bicicleta para comprar unos cereales, pero un camión lo atropella en el trayecto. La policía lleva a Elsie al hospital, y allí certifican la muerte de su marido. Aparece su mejor amiga Ana para apoyarla, pero también su suegra Susan, quien nunca ha oído hablar de su nuera y no puede creer que su hijo se haya casado sin decírselo...
A sus 29 años, Hannah Martin todavía no sabe qué quiere hacer con su vida. Ha vivido en varias ciudades y pasado por innumerables trabajos desde que se graduó. Pero, ahora, Hannah ha decidido regresar a Los Ángeles, su ciudad natal, e instalarse en casa de Gabby, su mejor amiga. Una noche deciden salir y Hannah se reencuentra con Ethan, su amor de juventud. ¿Qué pasará si vuelve a casa con Gabby?
¿Y si se queda con Ethan?
En realidades paralelas, Hannah vivirá las consecuencias de una y otra elección. Pero ¿puede una decisión aparentemente trivial cambiar el curso de nuestra vida? Esta obra nos invita a cuestionarnos si los eventos suceden porque estaban escritos, si existen las almas gemelas y, en definitiva, si hay una única manera de encontrar la felicidad. Una interesante reflexión sobre el amor verdadero y el destino.
Aké. Los años de la niñez es el relato en primera persona de la infancia de Soyinka en una aldea de Nigeria llamada Aké, en los años en torno a la Segunda Guerra Mundial. Allí el pequeño Wole, un muchacho de una curiosidad infinita, amante de los libros y propenso a meterse en líos y aventuras, crece con la doble influencia de los aires occidentales y de las antiguas tradiciones espirituales youruba. Esta evocación colorida de los paisajes, los sonidos y los aromas que dieron forma al mundo de Soyinka adquiere una forma hermosa, lírica, pero también cargada de humor y del candor y la perspicacia de una mirada infantil.
One late summer evening in the post-industrial town of East Gladness, Connecticut, nineteen-year-old Hai stands on the edge of a bridge in pelting rain, ready to jump, when he hears someone shout across the river.
ALICE SCOTT is an eternal optimist still dreaming of her big writing break. Hayden Anderson is a Pulitzer Prize-winning human thundercloud. And they're both on balmy Little Crescent Island for the same reason: to write the biography of a woman no one has seen in years or at least to meet with the octogenarian who claims to be the Margaret Ives. Tragic heiress, former tabloid princess, and daughter of one of the most storied (and scandalous) families of the twentieth century. When Margaret invites them both for a one-month trial period, after which she'll choose the person.who'll tell her story, there are three things keeping Alice's head in the game. One: Alice genuinely likes people, which means people usually like Alice—and she has a whole month to win the legendary woman over. Two: she's ready for this job and the chance to impress her perennially unimpressed family with a Serious Publication. | Three: Hayden Anderson, who should have no reason to be concerned about losing this book, is glowering at her in a shaken-to-the core way that suggests he sees her as competition.