Thelonious “Monk” Ellison es un escritor en crisis, aclamado por la crítica y rechazado por diecisiete editoriales que creen que no hay lectores para sus libros. Además, está pasando por un momento familiar muy difícil. Su madre está enferma de Alzheimer y tiene que enfrentarse al suicidio de su padre, ocurrido siete años atrás. Necesita dinero y, arrebatado por la ira y la desesperación, publica bajo seudónimo una novela con todos los ingredientes del típico bestseller de escritor negro. El mundo cotidiano del personaje está lleno de personajes con vidas complicadas por su condición marginal: una hermana médica en contra de los antiabortistas, un hermano gay cirujano plástico en paro y divorciado, una madre con Alzheimer que ha sufrido el suicidio de su marido.
El fallido robo a una iglesia perpetrado por tres jóvenes inexpertos y la abrupta desaparición de una mujer en la noche limeña dan comienzo a un entramado de historias donde distintos personajes —siempre intensos y contradictorios— buscan vengar el pasado, combatir la impunidad o restablecer la justicia. Sin embargo, la realidad es otra: políticos, empresarios, jueces, militares, policías, sacerdotes, todos participan de una red de crimen y corrupción que reduce al silencio la voluntad de una sociedad que además debe lidiar con sus prejuicios de clase, raza y género.
La mayoría de las escuelas ansían ser las mejores, pero, ¿esta escuela? Esta ansía ser la peor. La Academia Calder es el lugar al que van los paranormales rebeldes, los que rompen las reglas o pierden el control. Y cuando se llena de vampiros, hombres lobo, brujas y faes, se vuelve bastante aterradora.
Yo lo sé mejor que nadie. Porque estoy atrapada aquí.
Toda chica de diecisiete años piensa que su madre es una tirana. Pero resulta que la mía dirige la Academia Calder, cosa que me ha convertido en una gran diana. La única manera que tengo de conseguir sobrevivir en estos oscuros pasillos es evitando las cosas (y los niños) que aparecen en mitad de la noche.
Especialmente Jude Abernathy.
Pero cuando una extraña tormenta azota nuestra recóndita isla, me quedo encerrada sin un plan B. No hay energía, todas las luces se han apagado… Y nuestras peores pesadillas de repente se han vuelto reales y están sedientas de sangre. Ahora, si quiero sobrevivir, debo aliarme con un mal para evitar otro peor, y, ¿qué puede ser peor que la idea de acercarme a Jude? Que en realidad y en secreto, amo cada minuto que paso con él.
La noche en que encontró a la Perra, la Humana estaba drogada. Por eso dejó que la siguiera a casa. Ahora convive con un animal que se va llenando de toda la energía que a ella le falta, y al que de pronto le viene un celo incontrolable. La Humana tiene treintaidós años, pero ya no desea. Está en la vida, pero no la ejerce. Llegó a la ciudad hace poco, huyendo de sus días en el campo con un novio que tenía. Sufre extraños síntomas, temblores, moratones que aparecen solos. Un día se agacha a atarse los cordones de los zapatos y descubre que no puede. La Humana teme una maldición que avanza. Para que el psiquiatra acceda a recetarle más ansiolíticos tendrá que asistir a una terapia de grupo. Allí conocerá a Mecha, una mujer fascinante que se convierte, junto con la Perra, en un animal difícil de salvar.
El celo es una historia sobre domesticación, maldiciones, la animalidad del deseo, el miedo como herencia y el poder de los cuentos. Poltergeists, perros enloquecidos y una historia familiar que se construye a mordiscos y silencios.
Gala está harta de seguir atrapada en un círculo vicioso de dependencia y toxicidad con su exnovio.
NO CONCIBE UNA VIDA SIN ÉL
Por ello decide dejarlo todo atrás y alejarse completamente de él, con la esperanza de poder sanar su corazón y evitar la tentación de volver a caer en esa destructiva relación.
Huir donde no pueda hacerle daño.
DONDE NO PUEDA ENCONTRARLA
Una nueva vida en la que refugiarse y con la que enfrentarse a sus inseguridades, sus heridas, sus miedos y su inoportuna atracción hacia Gael, un chico que forma parte de su nueva rutina.
CON QUIEN PODRÍA REDESCUBRIR EL AMOR
Pero Gala tiene claro que volver a abrir su corazón no entra en sus planes.
Ella sabe que lo que necesita es centrarse en sí misma.
LIBERARSE DEL PASADO, APRENDER A AMARSE Y PERMITIRSE SER FELIZ SIN DEPENDER DE NADIE MÁS
Es difícil encontrar a alguien que te dé trabajo sin preguntar demasiado sobre tu pasado. Así que le agradezco al universo que, milagrosamente, los Garrick me hayan dado empleo limpiando su impresionante ático con vistas a todo Manhattan y preparándoles comidas sofisticadas en su inmensa cocina. Puedo trabajar aquí durante un tiempo, ser discreta hasta conseguir lo que quiero.
Es casi perfecto. Sin embargo, todavía no he conocido a la señora Garrick ni he podido ver lo que hay dentro de la habitación de invitados. Estoy segura de que la oigo llorar. Veo las pequeñas manchas de sangre en el cuello de sus camisones blancos cuando hago la colada. Y, un día, no puedo evitar llamar a su puerta. Cuando esta se abre lentamente, lo que veo lo cambia todo...