En todas las tradiciones budistas, «tomar refugio» es el primer paso en el camino a la liberación interior. Se trata de un acto de palabra donde se testimonia la confianza en el buda, en el dharma y en el sangha, los tres tesoros. A partir de esta idea, Zeina Abirached y Mathias Énard tejen una entrañable historia sobre la soledad, el amor y la búsqueda de la propia identidad.
Tomar refugio se desarrolla en dos líneas temporales y geográficas: en el Afganistán de 1939, la escritora Annemarie Schwarzenbachvive un idilio con una paleontóloga mientras en Europa estalla la Segunda Guerra Mundial; en el Berlín de 2016, un joven alemán colabora en la creación de un campo de refugiados y se enamora de una mujer siria casada, amor que es correspondido, aunque las diferencias culturales parecen separarlos.
Dos historias de amor atípicas que resuenan entre sí a pesar de la distancia: tiemposatribulados, seres humanos que al tratar de vencer aquello que los diferencia se enfrentan a la oposición de la sociedad.
La otra bestia es la criatura que habita dentro de Ana Rujas, la que te mira detrás de sus ojos, con voz ronca y cuchillo en los dientes. Una bestia imperfecta que porta la piel de un toro y no pierde el aliento por gustarte, un laberinto de setos del que nunca te apetece encontrar la salida. Firma de fuego, plataforma creativa, marca personal, hidra de siete cabezas: la Otra Bestia es su alter ego, su letra escarlata, su sello propio. Nadie puede escapar de uno mismo. La feria de las catástrofes y de los milagros ha llegado a la ciudad. Pasen y vean.
En su impresionante debut, Jocelyn Nicole Johnson imagina una distopía posible en los Estados Unidos de hoy, sacudidos por el racismo y la violencia.La protagonista de esta novela es Da?Naisha Love, una joven mujer afroamericana descendiente de uno de los seis hijos que tuvieron el presidente de Estados Unidos Thomas Jefferson y la esclava Sally Hemings a finales del siglo XVIII. Ambientada en un futuro cercano, la narración arranca con un momento de máxima tensión: un grupo de vecinos de Charlottesville, en Virginia, es atacado por una turba de supremacistas blancos y huye en un autobús abandonado hacia las colinas de la ciudad. Encuentran refugio en Monticello, la mansión neoclásica que se hizo construir Thomas Jefferson al lado de su atestada plantación de esclavos: un vestigio de la herida racial que se remonta a los mismos orígenes del país y que aún permanece abierta.
ANOTA el astrónomo en su libreta: variaciones de brillo * punto ápex * quásar * zona de habitabilidad * fusión galáctica * anillos de polvo frío * población de cúmulos * una espiral rodea la palma de tu mano * estructuras en el halo * nubes de polvo interestelar * púlsar * una espiral rodea el sexo de la novia núbil * objetos nebulosos difusos * multiplicidad de asociaciones estelares * estrellas dobles eclipsantes * una espiral rodea el ojo del caballo * zona de habitabilidad * estrellas de tipo espectral * estrella binaria* una espiral rodea los pies de los que danzan * estrella enana * estrella doble * estrella polar * una espiral rodea el vestido de la novia núbil * estrella de neutrones * estrella nova * estrella supernova * zona de habitabilidad * en un cielo verdaderamente oscuro.
Las cuarenta y cinco canciones de Hadewijch publicadas en este libro deben situarse en la cima de la creación lírica medieval. Tratan acerca del amor, Minne, y lo hacen de un modo nuevo, porque el amor de Hadewijch es amor a Dios, pero expresado según el estilo de los poetas del amor profano, trovadores y Minnesänger. Esta combinación genera una profunda sensación de extrañeza que embarga por la belleza de sus versos en los que dominan potentes imágenes destinadas a visualizar un sentimiento cuya vehemencia está más allá de toda mesura. Es la furia del amor.
Nada sabemos de Hadewijch, salvo lo que puede deducirse de su obra compuesta, además de estas Canciones, por treinta y una cartas en prosa, catorce visiones y dieciséis poemas rimados, que la tradición manuscrita nos transmite en su totalidad como una edición cuidada por su misma autora, algo muy raro en la Edad Media. Hadewijch vivió en la primera mitad del siglo XIII en Brabante, una encrucijada lingüística como se pone de manifiesto en estas Canciones en vulgar, brabantino o neerlandés, en las que aparecen elementos románicos y germánicos. Era una «mujer religiosa» fuera de la orden monástica, una beguina, y maestra de beguinas, según se desprende del tono didáctico de toda su producción, que busca sobre todo ofrecer una orientación espiritual. Su obra deja traslucir una elevada cultura por la presencia tanto de teólogos latinos como Guillermo de Saint Thierry o Ricardo de Saint-Victor, como de la tradición trovadoresca, lo que permite suponer que su depurada técnica musical y poética debió adquirirla en un castillo donde imperara un refinado ambiente cortesano.
En el momento en que dudas de que puedes volar, dejas de poder hacerlo para siempre.» J. M. Barrie
Esta nueva edición de Peter Pan ofrece una renovada interpretación de un clásico universal, que se aleja radicalmente de los estereotipos a la hora de representar al eterno protagonista. El ilustrador Svetlin Vassilev consigue retratar los matices más controvertidos de un niño mágico, testarudo, desconcertante, cómico, provocador…, así como la deslumbrante escenografía y los variopintos personajes del País de Nunca Jamás.
Más de sesenta ilustraciones en acrílico acompañan la versión íntegra de 1911 de la obra de J. M. Barrie, uno de los autores indiscutibles de la literatura infantil y juvenil de todos los tiempos. Un mundo legendario se configura a través del dinamismo y del trazo virtuoso del artista búlgaro, que reconstruye una gran puesta en escena de un relato que Barrie escribió en un primer momento para ser representado. Su trabajo de ilustración va más allá del dominio de la técnica y la expresión, con un estilo muy personal, cargado de matices y detalles, en el que sublima la tradición pictórica tanto clásica como contemporánea.
Peter Pan no es solo una novela, es un mito para todas las generaciones, un personaje perdido entre dos mundos, el de los humanos y el de los cuentos de hadas. Vassilev plasma maravillosamente esa dualidad y consigue convertir la historia del niño que no quería crecer en una pieza de arte en sí misma. Tanto los amantes de esta obra como quienes la lean por primera vez se deleitarán con esta edición de lujo de un texto atemporal sobre el crecer, la familia, las despedidas y el valor de la espera.