Una investigación por el asesinato de un maestro del kinbaku, una forma de atadura con cuerdas que encierra una compleja historia cultural de espiritualidad, tortura, pureza y sacrificio, revelará los rincones más oscuros de la mente humana en este escalofriante misterio del maestro del noir literario japonés. Dos mujeres casi idénticas. Dos detectives completamente opuestos. El joven Togashi, incapaz de resistirse a sus deseos más ocultos y con una peligrosa dosis de oscuridad en su interior; y Hayama, un viejo detective, moralmente recto hasta la exageración y con un compromiso inquebrantable con la verdad. Una investigación en la escena BDSM clandestina de Japón que, a medida que se van sucediendo los asesinatos, se descontrola. Implacable en su tratamiento descarnado de la identidad, la violencia, la sexualidad y el poder, El maestro de la cuerda es visceralmente dolorosa e inesperadamente esperanzadora, un homenaje al género negro que arroja luz sobre los elementos más peligrosos de la psique humana.
La ciudad semi-sumergida de Tiankawi, habitada por humanos y seres del agua, parece ser un refugio seguro para quienes huyen de los disturbios civiles. Sin embargo, en realidad, los humanos viven en la parte superior de la ciudad, mientras que los habitantes de las profundidades, como sirenas, brujas marinas y kappas, residen en las aguas contaminadas de abajo.
Cuando Mira, medio sirena, es ascendida a capitana de la guardia fronteriza, ve en ello una oportunidad para ayudar a los oprimidos. Sin embargo, su trabajo se complica en el momento en el que Nami, una princesa dragón de agua, es exiliada a la ciudad bajo su vigilancia. Poco después, un grupo de extremistas sabotea un festival, la violencia estalla y los derechos de los habitantes de las profundidades se ven amenazados. Entonces, Mira y Nami deberán decidir si vale la pena pagar el coste del cambio o si Tiankawi debería ser abandonada.
En un turbulento siglo XII, Leola, campesina adolescente, desnuda a un guerrero muerto en un campo de batalla y se viste con sus ropas de hierro, para protegerse bajo un disfraz viril. Así comienza el vertiginoso y emocionante relato de su vida, una peripecia existencial que no es sólo la de Leola sino también la nuestra, porque esta novela de aventuras con ingredientes fantásticos nos está hablando en realidad del mundo actual y de lo que todos somos.
Sería difícil encontrar un grupo humano más alejado de nuestra fisonomía y de nuestros patrones culturales que los habitantes de la selva africana mal conocidos como «pigmeos». Están lejos de nosotros y de todo el mundo. Son los exóticos de los exóticos. Homero les da ese nombre a unos seres en la Ilíada, y de sus versos nace uno de los malentendidos más ridículos y perdurables de la historia científica. El poeta se refería a unas criaturas tan fabulosas como nuestros duendes. Sin embargo, el mito siguió vivo, y, a partir del siglo XIX, contra todo pronóstico y empujados por la ciencia, la literatura y la fantasía, muchos exploradores han ido en su busca al corazón de África.
Lila Kennedy no puede más. Un matrimonio roto, dos hijas rebeldes, una casa que se cae a pedazos y un padrastro rozando la tercera edad que parece haberse mudado con ellas como quien no quiere la cosa. Para rematarlo todo, su carrera como escritora está en caída libre y su vida amorosa es... complicada.
De modo que cuando su verdadero padre, al que apenas ha visto desde que se marchó a Hollywood hace treinta y cinco años, aparece de repente en su puerta, Lila siente que es la gota que colma el vaso. Pero resulta que la familia a la que pensaste que nunca perdonarías podría tener algo que enseñarte... sobre el amor y sobre lo que de verdad significa ser una familia.
Este Tercer libro de crónicas reúne algunas de las crónicas que António Lobo Antunes escribió entre 2002 y 2004. El oficio de escritor y las dudas que lo asaltan («¿seré capaz?»), su estancia en Angola, la infancia «en una casa con una acacia», la familia(«estos seres extraños en los que se prolongan nuestras facciones»), el amor, lo efímero y lo eterno son algunos de los temas recurrentes de sus novelas, que desarrolla también en las crónicas. Los múltiples registros del autor, la sutileza de su humor, su virtuosismo y el arte de llevar al lector de la sonrisa a la emoción extrema hacen que estos textos se lean con una enorme facilidad.