Anthony, el hermano de Sean, es un hombre duro. Cuando eran niños, su madre intentó mantenerlos alejados del conflicto, pero tratar con Anto siempre ha sido complicado. Se suponía que Sean debía ser distinto. Se suponía que debía marcharse para no regresar jamás.
Pero, tras cuatro años en Liverpool, Sean vuelve a Belfast y se encuentra con una ciudad sumida en la miseria y la frustración, y a sus amigos y a su hermano cada vez más hundidos en el pozo sin fondo del alcohol y las drogas. Una noche, Sean agrede a un desconocido, y ese acto de violencia repentina desencadenará una serie de acontecimientos que lo forzarán a decidir qué tipo de hombre quiere ser.
Gracias a su propia experiencia, Michael Magee despliega un retrato de la masculinidad moderna, marcada por la clase, el trauma y el silencio, pero también por la valentía de amar y sobrevivir. Otra vez en casa es una extraordinaria obra de ficción sobre cómo encontrar tu lugar en la ciudad que te ha visto nacer y sobre la lucha por labrarse un futuro en un entorno marcado por la violencia y la desesperanza.
Olvídense del lugar común, no hay nada frío en la venganza, sólo brasas que reviven con el más leve soplo».
Buenos Aires, 1987: unos misteriosos asaltantes fuerzan la tumba del general Perón y roban sus manos. Se barajaron teorías esotéricas, políticas y económicas, pero el enigma nunca ha sido resuelto: ¿quiénes se las llevaron y por qué?
Madrid, 2024: una nueva ley de memoria histórica abre la puerta a encausar a algunos represores del franquismo y Juan Urbano recibe el encargo de dar con El electricista, uno de los torturadores más temidos del régimen, que chantajeó y despojó de sus bienes a algunos detenidos y a sus familias.
El profesor-detective nos llevará de la casa de Perón en España, donde se juntaban nazis con masones y se practicaban rituales de magia negra con la momia de Evita, al Torremolinos de los años setenta, mezcla de tugurios y estrellas de Hollywood, pasando por los paraísos fiscales donde escondieron su dinero muchos asesinos.
En el París de los años 20, un veterano recibe la misión de encontrar a un soldado desaparecido durante la Primera Guerra Mundial. En los ojos de la madre reconoce el destello de loca esperanza de quien ha perdido a alguien, pero también sabe que ha buscado rastros de muchos soldados barridos por el conflicto y hasta ahora no ha encontrado a ninguno: a pesar de todo, sigue haciéndolo porque es la única manera que ha encontrado de perdonarse a sí mismo por seguir entre los vivos. En busca de Émile se adentrará en los campos de batalla, ahora fríos, e interrogará a exsoldados y testigos que solo buscan olvidar.
Alejandra Pizarnik es una figura de culto de las letras hispanas y una autora que se internó por infiernos raramente visitados por la literatura española. Su poesía se caracteriza por un hondo intimismo y una severa sensualidad o, en palabras de Octavio Paz, la obra de Pizarnik lleva a cabo una «cristalización verbal por amalgama de insomnio pasional y lucidez meridiana en una disolución de realidad sometida a las más altas temperaturas».
Esta edición, a cargo de Ana Becciu, incluye los libros de poemas editados en vida de la autora y los poemas inéditos compilados a partir de manuscritos.
Cuando Eric recibe su primera misión como agente secreto de la ASEN, no espera tener que hacerse pasar por estudiante universitario. Y mucho menos tener que hacerse amigo de Martín, el chico más popular (y más cretino) del campus, lo que convertirá la misión en todo un reto.
Al principio, Martín no es más que un objetivo para él. Y, para Martín, Eric es solo un extraño con intenciones ocultas. Pero las chispas no tardan en saltar entre ellos y, quizá, no sean tan diferentes como ellos piensan.
With her remarkable insight into the human condition and silences that contain multitudes, Elizabeth Strout returns to the town of Crosby, Maine, and to her beloved cast of characters—Lucy Barton, Olive Kitteridge, Bob Burgess, and more—as they deal with a shocking crime in their midst, fall in love and yet choose to be apart, and grapple with the question, as Lucy Barton puts it, “What does anyone’s life mean?”