La pequeña villa de Dunwich vive aterrorizada por un ser monstruoso y deforme. Pero Wilbur Whateley no sólo tiene un aspecto grotesco, sino que también guarda un oscuro secreto: el Necronomicón, el libro maldito. Si alguien lo descubre y lo usa para invocar las fuerzas del mal que retiene, el mundo conocerá su apocalipsis.
Risuke Koshiba, el protagonista de la novela, escribe a un amigo sus vivencias en la clínica donde se encuentra ingresado para recuperarse de la tuberculosis. Detrás de la en apariencia simple narración de los hechos que ocurren en el sanatorio, habitado por extravagantes pacientes y cuidadoras que se llaman entre sí de la manera más excéntrica, se ocultan las contradicciones y el anhelo del joven Alondra ―así es como rebautizan a Risuke― de convertirse en un «hombre nuevo» en el Japón que intentaba resurgir de la devastación de la Segunda Guerra Mundial. Inspirada en los diarios del joven Shosuke Kimura y en la correspondencia que mantuvo con el autor antes de suicidarse a los 22 años, La caja de Pandora, tras varias vicisitudes causadas por los bombardeos (un ataque aéreo impidió que se imprimiera) y por la censura, llegó a publicarse después del conflicto y se convirtió en una de las obras más representativas de la crisis de identidad de la nación nipona. Osamu Dazai es considerado uno los escritores japoneses más relevantes del siglo XX.
UNA NUEVA AVENTURA EN UNA TIERRA TRANSFORMADA TRAS LOS ACONTECIMIENTOS DEL FINAL DE AIDP Desde la seguridad de la Tierra Hueca en la que la humanidad sobrevivió tras el Ragna Rok, la precoz Lilja recibe visiones de una nueva oscuridad que aflora en la superficie. Lilja desafía a los ancianos y despierta al eterno oráculo, antaño conocido como Frankenstein, para investigar las advertencias y quizás explorar el nuevo mundo de arriba. Frankenstein: Nuevo Mundo nos permite conocer un nuevo capítulo del universo de Hellboy de la mano de Mike Mignola, Thomas Sniegoski, Christopher Golden, el dibujante Peter Bergting y la colorista Michelle Madsen.
Un misterioso anuncio de una sola línea en una revista culinaria, sin número de teléfono ni dirección: ¡quienes deseen visitar la taberna Kamogawa tienen que confiar en un toque de magia para llegar hasta ella! Solo los asiduos y los curiosos, guiados por el destino, encuentran el camino hasta el pequeño edificio escondido entre las callejuelas de Kioto.
La pareja formada por el padre y la hija Kamogawa ha empezado a anunciar sus servicios como «detectives de la comida»: mediante ingeniosas investigaciones, son capaces de recrear un plato del pasado de sus clientes, guisos que bien podrían contener las claves de historias olvidadas y promesas de felicidad futura. ¿Les permitirán estos sabores redescubiertos cerrar la puerta a los remordimientos y empezar de nuevo?
En noviembre de 1914, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, Stefan Zweig anotó en sus Diarios: "He tenido que escribir a Romain Rolland, necesitaba desahogarme con un amigo. Aquí nadie me entiende: carecen de la voluntad firme de ser justos". Y precisamente ese elevado sentido de la justicia, así como su fervorosa defensa del pacifismo y de los ideales humanistas, unió al futuro Nobel francés con su más fiel discípulo austríaco. Ambos se pronunciaron públicamente contra la contienda, denunciando en sus cartas las noticias falsas, el odio entre naciones y el egoísmo de los que guardan silencio.