Un asesinato sacude el exclusivo mundo del arte. El influyente empresario Sten Hammar ha sido hallado muerto en su mansión a las afueras de Estocolmo. Las primeras pistas apuntan a un robo: Hammar era un coleccionista importante y en su villa atesoraba antigüedades de valor incalculable. La detective Karin Klinga se hará cargo del caso y en su investigación topará con la dura y lacónica Majja Skog, la experta a quien la casa de subastas Wallius ha confiado la tasación de las piezas de la colección del magnate. Lo que nadie sabe es que Majja y Hammar compartían un pasado: él fue su mentor, el hombre que la introdujo en el mundo del coleccionismo... y también alguien que ocultaba oscuros secretos.
Faith Ferguson es la wedding planner más solicitada de Nueva York, gurú del gusto en lo que a elegancia se refiere, ceremonias fastuosas y fiestas exclusivas. Aprecia tanto una celebración sencilla como un evento deslumbrante, pues sabe que una boda de ensueño no es necesariamente la más cara.
Sus dos compromisos de boda fallidos le han quitado las ganas de pasar por el altar, pero Faith es feliz en su trabajo y está contenta con su vida: mantiene una estrecha relación con su hermana gemela, Hope, y disfruta en su papel de mentora de su ayudante, Violet.
Esta temporada Faith tiene entre manos varios encargos muy distintos, además de la próxima boda de su madre y una modesta ceremonia para Violet. Pero las bodas no siempre son todo champán y rosas, Faith tendrá que lidiar con escándalos familiares, embarazos no planeados, oscuros secretos y la posibilidad de ceremonias canceladas.
A través de su propio viaje, Faith demostrará de una vez por todas que no hay un único camino para ser felices.
Andronio, te escribo desde Miseno, la finca que perteneció al héroe Escipión el Africano y donde murió su amada hija Cornelia, mi ama.
Ahora que soy libre, yo, Antígona de Mileto, quiero que se cuente su verdadera historia para que el porvenir haga justicia a ella y a sus hijos, Tiberio y Cayo Graco, pues temo que la historia oficial de Roma no lo hará. Perdieron la batalla del presente, pero deben ganar la de la posteridad. Por eso te pido que escribas unos Annales Corneliae que relaten los hechos luctuosos pero heroicos que ensombrecieron la vida de mi ama. No fue pequeña su influencia en la política de su tiempo. Si la República está a punto de perecer es porque ella y sus hijos fracasaron en su empeño por mantener los valores sobre los que se fundó y que la hicieron fuerte.
Antes de convertirse en una de las grandes cronistas de lo íntimo, Vivian Gornick escribía con la claridad furiosa de quien ha elegido vivir al servicio de una causa. Los textos reunidos en Por qué algunos hombres odian a las mujeres revelan a una pensadora radical, lúcida y vibrante, en plena efervescencia del feminismo de los años setenta. Desde las disputas ideológicas dentro del movimiento hasta las conversaciones aparentemente triviales en una peluquería del Upper West Side neoyorquino, sirven a Gornick para capturar el pulso de una transformación histórica. Y le sirven además para reflexionar sobre las diferencias entre las olas feministas, denunciar la misoginia soterrada –y no tanto– en autores consagrados como Norman Mailer, Saul Bellow o Philip Roth, y defender el poder político del testimonio personal en los grupos de autoconciencia, donde lo privado se vuelve revolución. Este libro no es solo la crónica de una época: es una cartografía de la resistencia, una llamada a no bajar la guardia, una guía de combate. En tiempos en los que el feminismo vuelve a ser desafiado por viejos y nuevos reaccionarismos, estas páginas nos recuerdan que ninguna conquista es irreversible y que la autonomía de las mujeres sigue siendo, para muchos, una amenaza intolerable. Con prosa incisiva, Gornick analiza cómo se construye el poder masculino, cómo se transmite la sumisión femenina, y qué ocurre cuando una mujer empieza a ver su experiencia personal como parte de algo mayor.
Cuando su hija tenía poco más de un año, Leslie Jamison y su marido se separaron. Astillas es la disección afilada del desmoronamiento de ese matrimonio, y de la irrupción explosiva de una crianza en solitario. Es eso, y, al mismo tiempo, muchísimo más. Porque en el doloroso punto en el que confluyen la maternidad y el divorcio, la autora nos ofrece una exploración implacable y conmovedora del amor en sus múltiples y a menudo imperfectas formas.
Tras el éxito de sus celebrados ensayos El anzuelo del diablo, La huella de los días y Gritar, arder, sofocar las llamas, Leslie Jamison vuelve con su obra más personal hasta la fecha: el relato de la reconstrucción de una vida tras el fin de un matrimonio. Acostumbrada a lidiar con material sensible —excavando en su propia psique e indagando en nuestras preguntas más incontestables—, se adentra ahora en un terreno nuevo para poner su incomparable capacidad de percepción a analizar sus vínculos más íntimos: los que tiene con su hija, su ahora exmarido y sus padres, de los que ha heredado un complejo patrón sentimental.
Con una valentía extraordinaria, Jamison examina sus vulnerabilidades, contradicciones e intentos por encajar en un mundo donde las narrativas familiares se han hecho pedazos. Desde sus vivencias como «hija del divorcio» hasta las precarias conexiones que establece después del suyo propio, la autora se adentra en la complejidad de las relaciones modernas para transitar el fracaso amoroso y la búsqueda tenaz de una nueva identidad como mujer. Aunando lo emocional con lo intelectual, a través de la experiencia propia pero también de reflexiones profundas sobre la naturaleza del compromiso y las expectativas impuestas y autoimpuestas de la feminidad, Leslie Jamison rinde en Astillas un homenaje al amor y al fracaso perpetuo, así como a la dignidad que surge del intento incesante de salir adelante.
Es verano en Alegría Este, un rincón de Nueva Inglaterra en el que el tiempo parece haberse detenido y los espíritus del pasado se pasean entre coches abandonados. Alegría se alza sobre una costra de tierra a lo largo del río Connecticut; sobre el río se alza un puente de carga que lleva el nombre del jefe wampanoag que lideró una rebelión para recuperar su territorio de manos de los puritanos; y sobre el puente se alza Hai, de diecinueve años, pasando una pierna sobre la barandilla tras haber decidido lanzarse desde treinta metros de altura. Y entonces, de repente, algo interrumpe lo que parecía inevitable: una voz al otro lado del río. Es Grazina, una anciana atrapada en los laberintos de la memoria, con recuerdos de una guerra lejana y de su Lituania natal.
En un microcosmos de pérdidas y sueños rotos, entre las calles polvorientas y los paisajes melancólicos de Alegría Este, ambos construirán un refugio efímero contra el desorden del mundo. En ese pasado laberíntico y difuminado de Grazina, Hai se convertirá en el sargento Pepper, personaje de una guerra imaginaria que les permitirá navegar juntos las turbulencias de la extrañeza. Unidos por una existencia vivida en los márgenes de lo social, se forjará entre esa dupla improbable un vínculo basado en la empatía y el reconocimiento; una relación tejida entre confusiones y momentos de lucidez que se convertirá en un viaje inesperado hacia una segunda oportunidad.