En un artículo publicado en 1894 la novelista inglesa Sarah Grand acuñaba la expresión «Nueva Mujer» para referirse a las mujeres que, rebelándose contra el abnegado papel que les había tocado desempeñar en la era victoriana, empezaban a desafiar convencionalismos y normas sociales y luchaban por ser independientes profesional, política y emocionalmente. No necesariamente militante, aunque siempre enérgica, la Nueva Mujer dio pie a un nuevo prototipo de heroína en literatura: por primera vez pudieron leerse relatos protagonizados por mujeres escritoras, periodistas o detectives, que ejercían la medicina o administraban un banco; mujeres que abandonaban sin melodramatismos a sus maridos, incluso el mismo día de la boda, o que veían la muerte de éstos como una auténtica liberación; mujeres que conseguían que los hombres entablaran con ellas relaciones en pie de igualdad.
Fray Luis de Granada hace en la Introducción del símbolo de la fe, escrita entre 1583 y 1585, un compendio de lo que todo cristiano debe saber, a la manera de los catecismos, a base de preguntas y respuestas. La originalidad del autor se encuentra en la extensa introducción donde explica los temas principales de la doctrina católica, como pueden ser la creación o la redención, destacando sus virtudes frente a los movimientos heréticos que se vivían entonces.
Cuán admirable cosa es que una pepita tan pequeña de una naranja tenga dentro de sí virtud para que della nazca un árbol tan hermoso como es un naranjo, tan oloroso cuando está florido, y tan vistoso cuando está cargado de fruto. Ni es menor maravilla que en un piñoncillo esté virtud para producir un tan grande árbol como es un pino. Crece aún esta maravilla ?como el Salvador declara en el Evangelio? en el granico de mostaza, el cual, siendo tan pequeño, tiene virtud para que dél nazca un árbol tan grande que se puedan asentar en sus ramas las aves del aire. ¿Quién, pues, fue poderoso para poner en cosa tan pequeña virtud tan grande? Pues desta virtud que hay en las semillas se aprovecha el Apóstol para persuadir el misterio de la resurrección.
William Carlos Williams fue uno de los poetas estadounidenses más relevantes y renovadores del siglo XX. Perteneciente a la generación de Wallace Stevens y Marianne Moore, su poesía busca emanciparse de la tradición anglosajona clásica para fundar un nuevo idioma y a la vez exponer otra forma de ver el mundo, sin la intermediación de las ideas, atento al lenguaje de la calle. Poeta del amor, de la vida cotidiana, de la
alegría, de la vejez, de la pintura, siempre cercano e iluminador, Williams es una voz imprescindible en el horizonte de la poesía actual. En el presente volumen recopilamos sus obras más importantes en las excelentes traducciones de Edgardo Dobry, Michael Tregebov y Juan Antonio Montiel.
Durante más de sesenta años, Mario Vargas Llosa ha desarrollado una intensa labor como articulista. Para él, los textos publicados en medios escritos de todo el mundo son una especie de autobiografía intelectual, literaria y política que ha ido levantando al ritmo de la actualidad de cada momento. Con este volumen dedicado a la cultura, Alfaguara da comienzo a la publicación de la obra periodística del premio Nobel peruano, y lo hace siguiendo una estructura temática, lo que permite al lector descubrir en profundidad el ideario del autor a través del tiempo en cada una de las materias.
«Éstas son las reflexiones maduradas a lo largo de una vida dedicada a la lectura de novelas, a la contemplación del arte, del teatro y del cine. No sólo el testimonio entusiasta de intensas horas de placer o de digestiones felices después de haber leído o visto los frutos de la fantasía. También es una aproximación comprensiva a la condición humana, a su mundo subjetivo —sus valores, conflictos, deseos, anhelos y preocupaciones— y a la manera en que han dejado su huella en la historia. No sé si el futuro se pueda leer en la palma de la mano, en los posos de café o en los arcanos del tarot. El presente, en cambio, y de esto no tengo dudas, se puede intuir en el fuego de la imaginación. Y ni siquiera hace falta ser un mago o tener poderes para ello. Basta —y este volumen lo demuestra— con ser un lector y un espectador apasionado y crítico».
¿Cómo llegamos a conocernos? ¿Qué significan los otros en nuestras vidas?
Asle, un pintor viudo que vive solo en un fiordo noruego, observa su vida entera con la mirada fija en el flujo del mar. No se trata de la nostalgia de un recuerdo, se trata de una observación meticulosa que busca dónde ha fallado.
Ha sufrido la adicción, la incomprensión de una sociedad cerrada y su propia oscuridad como artista, pero es el amor hacia Ales lo que le obliga a ir más allá del mundo más cercano.
El reencuentro de los compañeros de armas transmite con asombrosa vivacidad los sentimientos de dos veteranos del ejército de las aldeas rurales de la China más profunda.
Uno de ellos murió en el frente de forma ignominiosa. El otro llegó a ser oficial. Los dos amigos se reúnen en espacios imaginarios y hablan de la vida, de su infancia campesina, de sus años en los cuarteles, de sus amores frustrados y de las batallas donde, en todas partes, la farsa compite con la tragedia.