Hay libros capaces de cambiar el mundo. El arte de la prudencia es uno de ellos. En él, aún cuatro siglos después, encontramos enseñanzas sobre asuntos cruciales de nuestra vida cotidiana, desde cómo elegir amigos que no sean unos completos idiotas hasta cómo sobrevivir en la selva humana del trabajo sin ser devorados por jefes incompetentes.
Política, trato social, discreción, diplomacia, cómo fingir, cómo callar, cómo saber retirarse a tiempo… La prudencia es una mezcla bien escogida de discreción, cálculo y picardía, y cultivar su arte nos mejora la vida desde lo más intrascendente hasta lo más elemental.
En estos trescientos aforismos, Baltasar Gracián condensa toda su sabiduría: sus páginas enseñan a vivir con lucidez en un mundo donde los ingenuos son devorados.
EL MÁS TRÁGICO Y MODERNO DE LOS AUTORES TEATRALES DE LA ANTIGÜEDAD.
Este primer volumen de las tragedias de Eurípides, el más inquieto y apasionado de los tres grandes autores trágicos griegos, incluye, además de una nueva introducción general a cargo de Lucía Romero Mariscal (Universidad de Almería), incluye las obras: El Cíclope, Alcestis, Medea, Los Heraclidas, Hipólito, Andrómaca y Hécuba.
Fanny Price era todavía una chiquilla cuando sus tíos, nobles, ricos y magnánimos, la acogieron en Mansfield Park, donde ha tenido ocasión de crecer y formarse con sus cuatro primos: Tom, Edmund, Maria y Julia. Cultos y superficiales, todos ellos tratan a Fanny como a una inferior, con la excepción de Edmund, que se interesa realmente por ella. El severo patriarca deberá marcharse a Antigua por negocios, y este hecho, junto con la llegada de unos nuevos vecinos procedentes de Londres, los atractivos hermanos Henry y Mary Crawford, será el inicio de la irrupción de nuevas diversiones en Mansfield Park. Sin embargo, Fanny, por su carácter discreto y reflexivo, no acabará de encajar en este grupo de amigos, y observará con tristeza cómo Edmund se queda fascinado por los encantos de Mary Crawford, a pesar de su clamorosa falta de principios.
Dos de las tragedias más importantes de Shakespeare traducidas por Vicente Molina Foix.
Reunimos en un estuche especial las tragedias del escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.
La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca: Joven heredero con veleidades intelectuales y algo señorito, el príncipe Hamlet se enfrenta al peor de los fantasmas, el de la sucesión. Con la muerte de un padre a quien no le han unido lazos de afecto ni confianza mutua y perdido el confiado amor a su madre, Hamlet recibe una carga irrenunciable: la usurpada corona de Dinamarca.
En un artículo publicado en 1894 la novelista inglesa Sarah Grand acuñaba la expresión «Nueva Mujer» para referirse a las mujeres que, rebelándose contra el abnegado papel que les había tocado desempeñar en la era victoriana, empezaban a desafiar convencionalismos y normas sociales y luchaban por ser independientes profesional, política y emocionalmente. No necesariamente militante, aunque siempre enérgica, la Nueva Mujer dio pie a un nuevo prototipo de heroína en literatura: por primera vez pudieron leerse relatos protagonizados por mujeres escritoras, periodistas o detectives, que ejercían la medicina o administraban un banco; mujeres que abandonaban sin melodramatismos a sus maridos, incluso el mismo día de la boda, o que veían la muerte de éstos como una auténtica liberación; mujeres que conseguían que los hombres entablaran con ellas relaciones en pie de igualdad.
Con las tragedias de Sófocles (siglo v a. C.), podría decirse que el teatro alcanza su plena consolidación como genero literario en el sentido moderno del termino. Por un lado, se introduce una serie de innovaciones formales que darán a la pieza teatral un perfil escenico en buena medida definitivo. Y, por otro lado, eso está al servicio de intereses de fondo más importantes: Sófocles plasma la problemática del individuo aislado, representado en el heroe trágico que se caracteriza por una grandeza extraordinaria, una soledad doliente y una impotencia trágica ante fuerzas superiores.