Sacado de su cómodo agujero hobbit por Gandalf y una banda de enanos, Bilbo se encuentra de pronto en medio de una conspiración que pretende apoderarse del tesoro de Smaug el Magnífico, un enorme y muy peligroso dragón...
Escrito por Tolkien para sus propios hijos de Tolkien, El Hobbit se publicó el 21 de septiembre de 1937. Con un hermoso diseño de portada, un puñado de dibujos en blanco y negro y dos mapas del propio autor, el libro se convirtió en un éxito instantáneo y se reimprimió poco después con cinco láminas en color.
La propia selección de pinturas y dibujos de Tolkien se ha vuelto inseparable de su texto y ha embellecido las ediciones de El Hobbit durante más de 85 años. Pero el arte publicado sólo ha permitido vislumbrar el proceso creativo de Tolkien, y muchos bocetos, dibujos en color y mapas adicionales (aunque exhibidos y publicados en otros lugares) nunca aparecieron en las páginas de El Hobbit.
Los Silmarils eran tres joyas perfectas, creadas por Fëanor, el más talentoso de los Elfos, y dentro de ellas estaba aprisionada la última Luz de los Dos Árboles de Valinor. Pero el primer Señor Oscuro, Morgoth, robó las joyas y las colocó dentro de su corona de hierro, custodiada en la impenetrable fortaleza de Angband, en el norte de la Tierra Media.
El Silmarillion es la historia de la rebelión de Fëanor contra los dioses, su exilio de Valinor y su regreso a la Tierra Media, y su guerra, desesperada a pesar de su heroísmo, contra el gran Enemigo. Es el antiguo drama que rememoran los personajes de El Señor de los Anillos, y en cuyos acontecimientos participaron algunos de ellos, como Elrond y Galadriel.
Un estuche muy especial que presenta las novelas Asesinato en el Orient Express, Muerte en el Nilo y Las manzanas (en la que se inspira Misterio en Venecia, la última gran película de Kenneth Branagh), tres obras fascinantes para disfrutar del ingenio de la Gran dama del Crimen.
Creado por el genial dibujante Morris en 1946, Lucky Luke fue durante años una parodia del cowboy justiciero y vagabundo que aparecía en centenares de westerns cinematográficos. Sin embargo, la llegada del portentoso guionista René Goscinny imprimió un giro a la serie, insuflando en ella grandes dosis de sutileza e ironía, y elevando al protagonista (y a sus enemigos, los Dalton) al Olimpo de los cómics.
El enfrentamiento entre las naciones, el destino de Babilonia, y el cara a cara entre Muerte y los demás jinetes del apocalipsis llegan a su apoteósico final.
Un estuche único con las cuatro novelas protagonizadas por al inspectora Elena Blanco, una serie que ha cambiado el perfil de la novela negra en España. En La novia gitana, el cadáver de una joven gitana es encontrado con signos de una brutal tortura, similar a la que había sufrido su hermana años antes. El asesino cumple condena. ¿Alguien ha imitado sus métodos o hay un inocente encarcelado? En La red púrpura, la Brigada de Análisis de Casos investiga a esa organización y Blanco se pregunta si los integrantes habrán tenido que ver con la desaparición de su hijo cuando era un niño. En La nena, desaparece la nueva jefa de la brigada y sus compañeros empiezan a buscarla con la ayuda de Elena Blanco. En Las madres, la aparición de dos cadáveres da inicio a una investigación que apunta a una organización a la que nadie parece poder acercarse sin morir. Cuatro historias con la marca inconfundible y lo mejor de Carmen Mola.