El gran deseo y afán de la señora Bennet es casar a sus cinco hijas ventajosamente para asegurar su futuro incierto. Por ello, cuando llega a la zona el señor Bingley, un joven acaudalado y soltero que alquila la imponente finca de Netherfield, está convencida de que conseguirá sellar una unión favorable con una de ellas. La novela inicia a lo largo de esa temporada de bailes y se centra en los romances y los compromisos de las jóvenes Bennet, pero también desgrana las consecuencias de esas elecciones y la gran responsabilidad e importancia de elegir marido para las mujeres entonces. En esta novela, Jane Austen presenta un análisis preciso e irónico del amor a principios de s. XIX.
Jorn está destinado a ser rey de Neimhaim, aunque su única ambición es vivir en las montañas salvajes donde ha crecido. Es retraído y solitario; todo lo contrario que su prometida, Sygnet, una hermosa joven que adora la corte y vive sin ataduras con la que no tiene nada en común. Antes de que la boda se celebre, Jörn tiene que afrontar una tradición: demostrar que es el mejor guerrero entre los suyos venciendo en duelo a su propia madre. Pero nada sucede como estaba previsto.
Lejos de allí, dos hermanos gemelos, Kjartan y Søren, descubren un secreto que podría cambiarlo todo. Y, mientras la Alianza pende de un hilo, Ênhedu-Inanna, una reina inmortal llegada del lejano sur, está dispuesta a aprovecharse de esa debilidad si con ello evita que su pueblo ancestral agonice.
En un artículo publicado en 1894 la novelista inglesa Sarah Grand acuñaba la expresión «Nueva Mujer» para referirse a las mujeres que, rebelándose contra el abnegado papel que les había tocado desempeñar en la era victoriana, empezaban a desafiar convencionalismos y normas sociales y luchaban por ser independientes profesional, política y emocionalmente. No necesariamente militante, aunque siempre enérgica, la Nueva Mujer dio pie a un nuevo prototipo de heroína en literatura: por primera vez pudieron leerse relatos protagonizados por mujeres escritoras, periodistas o detectives, que ejercían la medicina o administraban un banco; mujeres que abandonaban sin melodramatismos a sus maridos, incluso el mismo día de la boda, o que veían la muerte de éstos como una auténtica liberación; mujeres que conseguían que los hombres entablaran con ellas relaciones en pie de igualdad.
Dos de las tragedias más importantes de Shakespeare traducidas por Vicente Molina Foix.
Reunimos en un estuche especial las tragedias del escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.
La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca: Joven heredero con veleidades intelectuales y algo señorito, el príncipe Hamlet se enfrenta al peor de los fantasmas, el de la sucesión. Con la muerte de un padre a quien no le han unido lazos de afecto ni confianza mutua y perdido el confiado amor a su madre, Hamlet recibe una carga irrenunciable: la usurpada corona de Dinamarca.
Los cinco títulos hasta ahora publicados de «Canción de hielo y fuego», Juego de tronos, Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones, llegan a las librerías en una nueva edición que conquistará tanto a los fans de esta saga épica como a aquellos que esperan la oportunidad perfecta para adentrarse en sus páginas por primera vez.
«Larga vida a George Martin... Sacerdote literario, sabedor de su don para el personaje complejo, el lenguaje vívido y la visión salvaje de los mejores narradores.»
The New York Times
En 1986, en medio del cortejo de diez mil personas que despidió a Simone de Beauvoir, la historiadora Élisabeth Badinter estalló en llanto gritándoles a las mujeres de la multitud: "¡Le deben todo!". La frase fue repitiéndose, cantándose en diferentes lenguas, renovando los sollozos. ¿Se puede esperar un efecto similar entre las jóvenes que lean hoy El segundo s...
En 1986, en medio del cortejo de diez mil personas que despidió a Simone de Beauvoir, la historiadora Élisabeth Badinter estalló en llanto gritándoles a las mujeres de la multitud: "¡Le deben todo!". La frase fue repitiéndose, cantándose en diferentes lenguas, renovando los sollozos. ¿Se puede esperar un efecto similar entre las jóvenes que lean hoy El segundo sexo? Aparecido por primera vez en mayo de 1949, terminó por convertirse en el Libro Rojo de la nueva feminidad, dando la buena noticia de que ser mujer no es una esencia ni un destino. A casi setenta años de su publicación, El segundo sexo es una obra de lectura obligatoria para hombres y mujeres. Esta nueva edición, con el prólogo que escribió María Moreno en 1999, demuestra que aún queda mucho por hacer y que la voz de Simone de Beauvoir sigue más vigente que nunca.