Long ago and far away (and somewhere south of France) lies the kingdom of Esquaveta. There, Princess Tullia is in nearly as much peril as her struggling kingdom. Esquaveta desperately needs to forge an alliance, and to that end, Tullia's father has arranged a marriage between her and an odious prince. However, one month before the "wedding of the century," Tullia falls in love with a lowly apprentice scribe.
The king turns to Anatole, his much-maligned magician. Seventeen years earlier, when Anatole first came to the castle, he was regarded as something of a prodigy. But after a long series of failures—the latest being an attempt to transform sand into gold—he has become the object of contempt and ridicule. The only one who still believes in him is the princess.
When the king orders Anatole to brew a potion that will ensure Tullia agrees to the wedding, Anatole is faced with an impossible choice. With one chance to save the marriage, the kingdom, and, of most importance to him, his reputation, will he betray the princess—or risk ruin?
With her remarkable insight into the human condition and silences that contain multitudes, Elizabeth Strout returns to the town of Crosby, Maine, and to her beloved cast of characters—Lucy Barton, Olive Kitteridge, Bob Burgess, and more—as they deal with a shocking crime in their midst, fall in love and yet choose to be apart, and grapple with the question, as Lucy Barton puts it, “What does anyone’s life mean?”
Forty thousand years ago, humanity fled a dying Earth. Traveling in massive arkships, these brave pioneers spread out across the galaxy to find a new home. After traveling thousands of light-years, one fleet of arkships arrived at Centauri, a dense cluster of stars with a vast array of potentially habitable planets. The survivors of Earth signaled to the remaining arkships that humanity had finally found its new home among the stars.
Thousands of years later, the Centauri Cluster has flourished. The original settlers have evolved into advanced beings known as Celestials and divided themselves into powerful Dominions. One of the most influential is that of the Crown Celestials, an alliance of five great houses that controls vast areas of Centauri. As arkships continue to arrive, the remaining humans and their descendants must fight for survival against overwhelming odds or be forced into serving the Crown Dominion.
Cuando Rosa Montero leyó el maravilloso diario que Marie Curie comenzó tras la muerte de su esposo, incluido al final de este libro, sintió que la historia de esa mujer fascinante le llenaba la cabeza de ideas y emociones. La ridicula idea de no volver a verte nació de ese incendio de palabras, de ese vertiginoso torbellino: «Éste es un libro sobre la vida... apasionado y alegre, sentimental y burlón.» Al hilo de la extraordinaria trayectoria de Curie, reflejada aquí en sus aspectos más desconocidos, Rosa Montero construye una narración a medio camino entre el recuerdo personal y la memoria de todos, el análisis de nuestra época y la evocación íntima; habla de la superación del dolor, de las relaciones entre hombres y mujeres, del esplendor del sexo, de la ciencia y de la ignorancia, de la fuerza salvadora de la literatura y de la sabiduría de quienes aprenden a vivir con plenitud y con ligereza. Libérrimo y original, este libro inclasificable incluye fotos, remembranzas, amistades y anécdotas que transmiten el primitivo placer de escuchar buenas historias. Un texto auténtico, emocionante y cómplice que te atrapará desde sus primeras páginas. Sentirás que ha sido escrito solo para ti, como siempre sucede con la buena literatura.
Recopilación de artículos de Philip Roth.
Las entrevistas, ensayos y artículos reunidos en este volumen cubren un cuarto de siglo de la distinguida carrera del autor norteamericano. Roth habla de sí mismo, de su obra y de las controversias que ha engendrado.
Estas páginas también contienen sus escritos sobre los autores de Europa oriental por los que siempre ha abogado, sobre béisbol, la narrativa norteamericana y los judíos estadounidenses.
Un retrato implacable del alma femenina por la autora de El albergue de las mujeres tristes. Nueve mujeres, muy distintas entre sí y que nunca se han visto antes, comparten sus historias. Natasha, su terapeuta, ha decidido reunirlas en la convicción de que las heridas empiezan a sanar cuando se rompen las cadenas del silencio. No importa el origen ni la extracción social, la edad o la profesión: todas acarrean sobre sus hombros el peso del miedo, la soledad, el deseo, las inseguridades. A veces ante un pasado que no pueden dejar atrás; otras, ante un presente que no se parece a lo que habrían deseado, o un futuro que las asusta. Madres, hijas, esposas, viudas, amantes: guiadas por Natasha, las protagonistas aceptan el desafío de comprender y reinventar sus vidas. Una novela que sorprende, conmueve y deja en vilo: una mirada reveladora y valiente a las relaciones humanas en el mundo de hoy.
Suspense es la última novela en la que trabajaba Joseph Conrad, antes de morir en 1924. En ella aborda uno de los temas que le apasionaron a lo largo de su vida, la figura de Napoléon, y lo hace a través de Cosmo Latham, un joven inglés que viaja a Génova mientras el emperador francés está exiliado en la isla de Elba. Allí se verá inmerso en un ambiente perturbador de conspiradores, diplomáticos y espías que gravitan en torno a la presencia fantasmagórica del emperador recluido, y encontrará, también, el amor en la figura de Madame de Montevesso, una joven francesa aristocrática pero liberal casada con un militar italiano sin escrúpulos. Novela coral donde Conrad exhibe, junto a la maestría de su oficio, la precisión y la riqueza de su escritura ―consideraba que esta novela sería uno de sus mayores logros―, Suspense es una obra que habría podido ser maestra si la muerte repentina no le hubiese impedido acabarla. El canto del cisne del legendario Joseph Conrad traducido por primera vez al español.
George Sand y Gustave Flaubert se vieron por primera vez el 30 de abril de 1857. Fue en el foyer del teatro del Odéon de París: un apretón de manos y, posiblemente, unas palabras corteses sellaron el encuentro. A ese encuentro siguieron, en septiembre del mismo año, unas páginas en el Courier de Paris que declaraban públicamente la admiración de Sand por Madame Bovary. Y muy poco más, en esos años: apenas un encuentro documentado, en 1859, en el cuarto piso del nº 2 de la rue Racine, vivienda parisina de Sand en ese tiempo. Hasta ese momento, cualquiera -y, para empezar, los dos protagonistas mismos- podría pensar que la relación entre ambos era de carácter literario, en cualquier caso social, cortés y nada personal o íntima. Tras leer las cartas que se intercambiarían en los trece años siguientes descubrimos que la realidad fue después casi la inversa: Sand y Flaubert casi nunca coincidieron en lo literario, pero sus sentimientos no dejaron de acercarlos.
Doce cuentos en los que lo terrorífico se infiltra en lo cotidiano. Doce relatos perturbadores que llevan el género de terror a una nueva dimensión.
Una niña desentierra en el jardín unos huesos que resultan no ser de un animal; la bucólica escena veraniega de unas chicas que se bañan en un paraje natural acaba convertida en un infierno de celos de inquietantes consecuencias; un mendigo despreciado siembra la desgracia en un barrio pudiente; Barcelona se transforma en un escenario perturbador, marcado por la culpa y del que es imposible escapar; una presencia fantasmal busca un sacrificio en un balneario; una chica siente una atracción fetichista por los corazones enfermos; un rockero fallecido de un modo atroz recibe un homenaje de sus fans que va más allá de lo imaginable; un chico que filma clandestinamente a parejas haciendo el amor y a mujeres con tacones altos caminando por las calles recibe una propuesta que le cambiará la vida.
En los doce soberbios cuentos que componen este volumen Mariana Enriquez despliega todo un repertorio de recursos del relato clásico de terror: apariciones espectrales, brujas, sesiones de espiritismo, grutas, visiones, muertos que vuelven a la vida... Pero, lejos de proponer una mera revisitación arqueológica del género, reelabora ese material con una voz propia y radicalmente moderna. Tirando del hilo de la mejor tradición, la lleva un paso más allá, con historias que indagan en lo siniestro que se agazapa en lo cotidiano, despliegan un turbio erotismo y crean imágenes poderosísimas que dejan una huella indeleble.
Quienes descubrieron a Mariana Enriquez con Las cosas que perdimos en el fuego tienen ahora en sus manos un libro anterior, en el que ya aparece perfectamente dibujado el universo de una escritora que conecta con maestros modernos de la literatura de terror como Shirley Jackson, Thomas Ligotti o su compatriota Cortázar. Enriquez se asoma a los abismos más recónditos del alma humana, a las soterradas corrientes de la sexualidad y la obsesión...